Ingredientes:
- ½ pollo troceado
 - ½ pimiento rojo y 3 pimientos verdes
 - ½ cebolla pequeña
 - 8 dientes de ajo
 - 1 tomate muy colorado o una cucharada de tomate triturado
 - sal, azafrán en hebra, colorante alimenticio
 - arroz[1] (2 puñados por persona), agua (el doble de la que ocupe el arroz)
 - un puñado de perejil
 - una latita de pimientos morrones
 - un vasito de vino blanco, y aceite de oliva
 
- Echa 3 cucharadas de aceite en una sartén y dora la mitad de los ajos, sin que se te quemen. Sácalos y los echas en un mortero.
 - En ese aceite echa los trozos del pollo y dóralos un poco, con sal, para que no salten y te quemes.
 - Empieza a añadir la cebolla picada, el pimiento rojo a tiras. Un poco más tarde, ya que el pimiento rojo es más duro, echa los trozos de pimientos verdes por último el tomate pelado y picado, o una cucharada de tomate triturado
 - Mientras, en el mortero, echa los otros ajos pelados, un puñado de perejil y un puñadito de sal. Hebras de azafrán, y si quieres, 2 ó 3 granos de pimienta. Machaca muy bien. Echa el vino blanco y mueve todo.
 - Añade esto a la sartén, con el pollo y las verduras. Remueve y deja hacer 2 minutos.
 - Se supone que ya tienes el agua medida, pues se la echas.
 - Cuando esté hirviendo, echa el condimento amarillo, para que tome color y sabor.
 - Y ahora ya puedes echar el arroz, y deja 10 minutos aproximadamente, con el fuego medio, Mueve hasta que esté aún entero, pero no duro. Tapa y deja reposar para que se termine de hacer. Adorna con pimientos morrones.
 
[1] El arroz: Por su característica nutritiva de alimento energético está indicado como uno de los alimentos de primera elección en situaciones de gran desgaste físico, ya sea laboral o por la práctica de ejercicio.. El consumo regular de arroz resulta en efecto un factor positivo para la prevención y mejoría de algunas patologías, como la hipertensión y la hipercolesterolemia
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