Sólo publiqué el de regaliz, los otros no tenía buenas fotos, y pensaba repetirlos.
Este año ha sido diferente para mi primer helado del verano, ya que también ha sido mi primer helado con la heladera que me regalaron el otro día.
¡Una maravilla!
Es muy fácil de preparar, y no tienes que estar batiendo, congelando, batiendo y congelando... y además sale más cremoso.
Ingredientes:
- 100 g. de nueces en trozos,
- 150 ml. de jarabe de arce,
- 300 ml. de nata para montar,
- 200 ml. de leche evaporada muy fría.
- Tritura las nueces hasta que queden bien picadas, pero no convertidas en masa. Reserva alguna entera.
- Mezcla el jarabe y la nata y remueve hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Bate la leche evaporada con un batidor de varillas, hasta que espese y doble su volumen. Esto se conseguirá si la leche está muy fría. Si ves que no monta, cuando mezcles todos los ingredientes con el mismo batidor de varillas.
- Cuando la leche esté montada, incorpora la mezcla de nata y jarabe y bate de nuevo.
- Bate los ingredientes en la heladera siguiendo las instrucciones del fabricante, pero antes de que se congele el helado, añade las nueces picadas.
- Guara bien tapado en el congelador, y saca 10 minutos antes de consumir.
- Una vez que tengas todos los ingredientes mezclados mete en el congelador una o dos horas, o hasta que los bordes comiencen a cuajar. Entonces vierte la mezcla en un cuenco y remuévela de nuevo con un tenedor, o en un robot de cocina. Añade las nueces y vuelve a congelar otras dos horas. Saca de nuevo y remueve. Mete en el congelador y deja unas horas más para terminar el proceso, y deja hasta la hora de servir (aunque tendrás que sacarlo unos minutos antes).