La semana pasada tuve la oportunidad de asistir en Jerez de la Frontera a las I Jornadas #ronabuelo con blogueros gastronómicos de Málaga organizadas por el
Grupo Estevez, estupenda ocasión para conocer unas bodegas tradicionales dedicadas a la elaboración y crianza de vinos y brandies, con marcas conocidas como el fino Tío Mateo, o manzanilla La Guita, entre otros.
La visita fue a las bodegas Real Tesoro, que se fundaron en 1897 por un descendiente del primer Marqués del Real Tesoro, un legendario marino español que defendió el Tesoro de la Corona frente a un ataque corsario y ordenó convertir en balas de plata de su propio patrimonio.
José Estevez de los Reyes, empresario del vino, con varios bodegas en su haber, crea el grupo Estévez, el cual, tras su fallecimiento, llevan sus hijos.
Nada más llegar a nuestro destino, justo en la puerta de entrada de las bodegas, nos sorprende el olor a fino, olorosos, manzanilla. ¡Embriaga!
Aunque la fachada del edificio ya nos anuncia que íbamos a realizar una visita a un lugar especial, nunca sospeché lo que vería dentro.
Nos recibe Ignacio Ordóñez, del departamento de comunicación, quien entusiasmado por la visita que nos tiene preparada, comienza en el patio central, un precioso patio andaluz, con una magnífica colección de obras de arte, como relojes de pared, baúles y tapices del siglo XVI y XVIII.
Nos adentramos en la BODEGA DE LOLA dedicada a la cantante Lola Flores, amiga de Estévez, que instala un tablao flamenco con una estatua de bronce de la artista. En esta bodega envejece el vino Tío Mateo y allí podemos ver la BOTA DE VINO con tapa transparente para poder apreciar la formación del "velo de flor", que es una película protectora que se crea de forma natural tras la fermentación, y que está compuesto por distintas levaduras.
Impresionante la Galería de Arte Contemporáneo,
Más de 100 grabados originales de Picasso expuestos en sus paredes, junto a obras de Dalí, Tapies, Miró y otros artistas, como el pintor sevillano Salustiano, cuya obra de color rojo y figuras humanas llama enormemente mi atención.
Me habría quedado ahí, contemplado tanto arte, pero tenemos que continuar con la visita, puesto que nos queda la bodega Valdespino. Tras su puerta nos encontramos una sala repleta de botas de vino, miles. Pero lo más curioso, lo que más llamó la atención, fue la agradable música que sonaba en la estancia, mientras contemplábamos el "Mar de botas". Compuesta expresamente para el envejecimiento de los vinos, Según nos explica Ignacio, mientras los vinos envejecen, la música les ayuda a que consigan el equilibrio perfecto. Tras conocerse estudios de que a las plantas les beneficia cierta música para su crecimiento y embellecimiento, ¿por qué no al vino? Unas sinfonías creadas a partir de estudios minuciosos, convierten esta iniciativa en algo singular y bellísimo, en algo mágico.
Con Alexis Guerrero, Brand Manager de Ron Abuelo Panamá en Europa, asistimos a una magnífica Master Class y cata de ron, dirigidas por un apasionado Alexis, que nos explica desde dentro cómo funciona la producción del ron. Nos habla desde sus orígenes, de la caña de azúcar y cómo se hace un ron de calidad. La empresa Varela Hermanos S.A, es la que se encarga de la producción del ron, y le da mucha importancia al control de todo el proceso, tener las plantaciones, destilerías y bodegas en perfectas condiciones, cuidar el medio ambiente, etc. Varela Hermanos posee más de 1200 hectáreas de caña cultivada, con un equipo de más de 1.000 trabajadores.
Panamá es el principal productor de caña de azúcar, y Alexis nos explica no sólo los orígenes, características, costumbres, técnicas de producción, sino que nos enamora con las imágenes de Panamá, paisajes hermosos que nos dejan con la boca abierta a más de uno.
Antes de comenzar la cata, unas leves reseñas de cómo hay que hacerla: tomar la copa, taparla, calentarla con la mano. No sacudirla, pero sí mimarla, que los perfúmenes se perciban.
CATA: Probamos cuatro vinos, RON ABUELO AÑEJO (5 años) es un ron que se puede mezclar o tomar solo; de un color amarillo pálido hacia ámbar, delicado al paladar, para mezclar con Gaseosa.
RON ABUELO AÑEJO (7 años) un color más oscuro rojizo, con notas a frutos secos, como las avellanas. Un excelente producto de tonalidades ámbar, y sensaciones más intensas que se puede mezclar o tomar solo. Con fanta de naranja va muy bien.
RON ABUELO AÑEJO (12 años) De un color ámbar oscuro más profundo, más complejo y permanece mucho en boca, pero suave al paladar. Seleccionados los mejores barriles de roble blanco para este extraordinario ron, que se suele tomar solo.
RON ABUELO CENTURIA (30 años, Reserva familiar). De color ámbar muy oscuro-rojizo, con mucho cuerpo y aromas acarameladas, alta madera y leve tostado. Es la joya de la corona. Un ron de lujo, uno de los mejores y de los más premiados. Envejecido en barriles de roble blanco con treinta años de envejecimiento y una mezcla de los rones más selectos. Uno también de los más caros.
No se me olvida mencionar la visita a la YEGUADA, donde se crían caballos de pura raza española y capa negra. El arte del caballo, por un disfrute de su propietario, que se ha convertido ahora en un negocio, con concursos de enganches en Ferias. Encontramos allí también la sala de Carruajes, algunos del siglo XVIII en perfecto estado.
Esta visita nos permitió reirnos un poco tras el atrevimiento de querer hacernos una foto, con las yeguas, como si no pasara nada.
No hubo peligro alguno, pero
Reme y yo nos llevamos un pequeño sustillo. jajaja. ¡No fue nada! Nos reimos de lo lindo, pero, ¡hay que tener cuidado!
Repletos de información, y sin poder asimilarla en tan poco tiempo, nos dirigimos al almuerzo en la Viña Bristol, una casa jerezana preciosa, con más de 350 hectáreas de viñedos, con salón, patio y comedor, donde se celebran actualmente bodas y otros actos, y donde disfrutamos de unos platos presentados en forma de cócteles, todo delicioso, desde salmorejo de melocotón con crujiente de pan de pueblo y jamón, Mini ensalada de Aguacates y langostinos, Salteado de alcachofas con jamón, entre otros, terminando con unos vasitos de Mousse de tres chocolates con Brownie.
Todos regados con vinos amontillado, Oloroso Almirante, o un Pedro Ximénez.
La sorpresa llega tras el almuerzo con una demostración de cócteles por
Cristóbal Srokowski, Brand Ambassador de Ron Abuelo y en poco tiempo nos prepara un Daiquiri, un mojito de fresa y otro que no sabemos cómo llamarle. A mí me gustó mucho el de fresa. La maestría de este muchacho preparando cócteles me sorprende y me fascina. En realidad nunca había disfrutado tan de cerca de algo así, y fue muy divertido. Me apunté bien la receta del mojito de fresa, mientras Cristóbal dosificaba sirope de vainilla, el zumo de limón, mezclaba con la papilla de fresa natural, el hielo, y un chorreón de seven-up fresquito, el resultado es un cóctel suave y refrescante, con sabor a fresa y limón.
Probar los tres cócteles, aunque sólo fuera probar, nos ofreció la posibilidad de una sobremesa distendida, y muy divertida.
Y para finalizar, y rematar la amabilidad con la que nos trataron, sortearon unas botellas de Ron Centuria 30 años, y aunque estuve a un número solo, no me llevé ninguna.
Pero sí dos botellas de Ron Añejo (de 7 y 12 años) que nos regalaron a cada uno de los asistentes, con los que prometo utilizaré para mis postres, y mis recetas, y algún que otro cóctel, que después de esto me han entrado ganas de preparar.
Antes de tomar de nuevo el camino de regreso a Málaga, una visita a los viñedos y una foto de familia.
Echamos un día estupendo entre amigos, y disfrutando de una maravillosa experiencia, la experiencia del
#RonAbuelo
Ahora, con mis dos botellas de ron añejo, tengo un reto importante: preparar muchos postres, bebidas, y platos, a los que un buen chorreón de ron les vendrá de maravilla. ¡Atentos, que empezamos!
HELADO DE CROCANTI CON RON Y SALSA DE RON ACARAMELADO
Ingredientes:
Una hoja de gelatina, 100 ml. de leche, 50 g. de mantequilla, media cucharadita de las de café, de vainilla o 2 cucharaditas de azúcar avainillado, 100 g. de azúcar glass, 3 claras de huevo, una cucharadita de zumo de limón, 50 gramos de crocante de avellana (casero), una copita (35 ml.) de ron blanco añejo de 7 años.
Preparación:
- Remoja la hoja de gelatina durante unos 7 minutos en agua fría.
- Calienta la leche con la mantequilla afuego suave, la vainilla o azúcar avainillado, y remueve hasta que se haya fundido la mantequilla.
- Aparta el cazo del fuego y añádele la hoja de gelatina escurrida y remueve.
- Deja que se enfríe la leche, y bátela de vez en cuando con la batidora.
- Bate las claras de huevo, y espolvorea poco a poco con el azúcar glas tamizada, bate hasta que se consiga un merengue firme.
- Añade al final el zumo de limón y bate un minuto más.
- Añade la mezcla fría de la leche poco a poco sobre el merengue y prepara en la máquina heladora, o en un recipiente de plástico, tapado con papel de horno. Mete en el congelador una hora y remueve añadiendo el crocanti y el ron.
- Deja congelar unas horas más.
Receta, con algunas variaciones, del libro HELADOS de la editorial Zendrera Zariguley, que tengo en casa desde hace muchos años. Creo que era una colección que venía en el Círculo de Lectores, y había de varios temas. Por ahí debe de andar el de galletas y algunos más. Son pequeños y muy manejables, y para llevar tantos años editados, ya tenían recetas muy originales.