A mí me dijeron mis amigas, Laura, Reme y Ceci, que hacer pan enganchaba. Yo era incrédula por aquel entonces. Veía muy difícil y complicado que un pan me saliera bien. Desde luego nunca podré llegar a su maestría, pero cada día soy más capaz de hacer bonitos greñados, o que la corteza salga más crujiente, o decidir qué tipos de harinas puedo añadir a la principal.
Y cada día disfruto más haciéndolos. Me emociono y me siento orgullosa de poder hacer algo así.
Empecé con la panificadora, y al final amaso, o a mano, o con una amasadora.
A ninguna de las dos le tengo miedo. Respeto, pero no miedo, en absoluto. Con la amasadora, evidentemente es más fácil, y menos cansado, pero a mano también me han salido unos panes muy ricos. Y como dice mi blog, ¡no hay que tenerle tanto miedo al pan, si se siguen algunos pequeños consejos, y se practica para conocer tu horno y las harinas!
Todavía no me he atrevido con la masa madre, eso poco a poco. ¡Ya llegará el momento!
Éste es uno de los panes que más me han gustado hacer, por el olor, el sabor, la textura, hasta el color.
Lo hice en un tamaño pequeño, para probar, y al final tuve que hacer otro, que se gastó en nada.
Os dejo la receta:
- 150 g de harina de fuerza
- 50 g. de harina de repostería
- 7 g de levadura fresca-prensada, o 3 g de levadura seca.
- 40 g de tomate natural rallado (o tomate natural troceado muy menudo). Si hay tomates buenos, mejor que mejor, de temporada.
- 30 gramos de tomate frito
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita de sal
- Un poco de orégano, o albahaca.
- Unas hojitas de albahaca fresca troceada muy menuda, si son pequeñas. Si no, una grande. Puedes sustituir por orégano.
- 60 ml de agua (o mitad agua y la otra mitad caldo de
tomate, si lo hubiera)
Preparación:
- En el agua tibia echa la levadura y deja cinco minutos. Remueve
bien hasta que se disuelva.
- En el bol de la amasadora pon la harina y la sal, y en el
centro el tomate rallado y el frito, más el aceite de oliva. Si lo haces a mano, echa también en un bol las harinas, la sal, y el tomate mejor rallado en este caso, y el tomate frito, más el aceite de oliva. Amasa
- Empieza a amasar a velocidad baja y a los 5 m añade el agua
con la levadura disuelta y sigue amasando, durante 10-15 minutos hasta
velocidad 3. Si ves que la masa está demasiado pegajosa y no se maneja bien,
añade un poco más de harina y ahí puedes echar el orégano o la albahaca. Si no tienes amasadora, mezcla muy bien y en una superficie lisa y enharinada comienza a amasar ocn las manos,unos 15 m.
- Haz una bola en el mismo bol y tapa con papel film
transparente y yo le pongo encima un paño un poco humedecido en agua. Deja que
leve alrededor de una hora. Si hace mucho calor, un poco menos.
- Cuando pase el tiempo verás que ha crecido.
- Saca del bol y pon sobre una superficie enharinada, y
desgasifica, amasas un poco, haces la forma de un pan redondo o alargado.
- Ponlo sobre la bandeja del horno, encima de un papel de
horno, y vuelve a tapar con el paño esta vez (que el papel film transparente se
puede pegar). Con un cuter o un cuchillo afilado, greña el pan (hazle las
rajitas , si acaso, pasa el cuchillo sin apretar, pero abriendo la hendidura
bien, apra que no se cierre al hornear.
- Otra hora levando, según temperatura. Precalienta el horno a
220 grados, diez minutos,
- Mete la bandeja del pan en la ranura más abajo, la que está más cerca del culo del
horno. Espolvorea un poco de harina por encima del pan.
- Mete en el horno y deja diez minutos y los otros 20 baja a
180-190º-
- Depende ya de tu horno, y de cómo os guste el pan. Mi horno
pequeño tengo que ponerlo a esa temperatura para que me salga el pan así.