En esta ocasión, la base será de glicerina, y sale un jabón precioso, con unas propiedades fantásticas para la piel y se hace en nada, que es lo que a mí me gusta, que sea fácil de preparar y rápido de usar.
Un jabón exfoliante y suavizante.
Ingredientes:
- Jabón de glicerina, un trozo de 200 gramos. La base se puede encontrar en sitios especializados o por internet. O bien comprar una barra de jabón de glicerina.
- Una cucharada de avena en polvo
- Una cucharada de miel
- Una cápsula de vitamina E (en farmacias) o comprar un bote de vitamina E que venden por internet, tiendas especializadas en ese tipo de materiales. (yo casi todos los productos los compro en GRAN VELADA y también en JABONARIUM SHOP, aunque hay alguna más, pero estas dos me dan mucha confianza y tienen casi de todo).
- Trocea el jabón en trozos pequeños más o menos del mismo tamaño, para que al derretirse se haga de forma homogénea.
- Introduce en un recipiente apto para microondas y funde, en espacios cortos, porque la glicerina no debe hervir. IMPORTANTE, no debe hervir nunca.
- Una vez fundido, remueve y añade la miel, la avena, la vitamina E y remueve bien hasta mezclar.
- Enmolda en los moldes que prefieras.
- Con un bote de espray, que tendrás con alcohol, rocía todos los jabones.
- Deja enfriar, y en unas horas tendrás unos jabones preciosos con la forma que tú quieras.
- Un bálsamo ideal para tu piel.
- Una vez frío, los envuelves en papel film transparente, para que se conserve mejor.
PROPIEDADES DE ESTE JABÓN:
El jabón de avena ejerce un efecto limpiador sobre la piel, dejándola suave, hidratada y nutrida. Ayuda a calmar las irritaciones de la piel y es altamente eficaz en el tratamiento del acné. Los lípidos de la avena ejercen un efecto limpiador que mantiene la hidratación y la suavidad de la piel.
Además está enriquecido con miel que aporta propiedades antibióticas y antiinflamatorias. El efecto combinado aporta luminosidad, reactiva la renovación celular y limpia los poros.(Fuente: www.ohjabon.com)
La avena es eficaz desde el acné (eliminando células muertas e impurezas) hasta problemas de irritaciones, gracias a su gran acción calmante. Es sobre todo ideal para pieles sensibles y resecas. Rica en proteínas, mantiene intacta la estructura celular.
Tiene un gran efecto limpiador que ayuda a hidratar y suavizar la piel, a la vez que reduce las inflamaciones.
La miel es calmante, cicatrizante, humectante y nutritiva. Además posee propiedades antibacterianas, lo que ayuda a reducir el acné. Al ser desinfectante, ayuda a restablecer el equilibrio de la piel ante la aparición de pequeñas heridas o infecciones.
Al ser humectante, atrae y retiene la humedad en la piel, por lo que hace que esta se mantenga joven, suave, luminosa y llena de vitalidad.
Estos dos ingredientes aportan luminosidad, ayudan a limpiar
los poros y a activar la renovación celular. (fuente: https://eileennatural.wordpress.com)
Jabón de avena y miel tradicional |
Todo esto unido a los beneficios del jabón de glicerina, que es un producto natural que se usa como recurso curativo desde hace muchos años.
Es un remedio natural contra el acné, rejuvenecedor, previene todo tipo de granos y espinillas, y sobre todo, es hidratante.
Mi otros jabón de avena y miel