La idea de escribir las recetas surgió mucho antes que la creación de este blog. Cuando Carlos marchó a Sevilla, como ya os he comentado en mi perfil, decidí escribir las recetas de todas las comidas, y hacer mi recetario particular. Iba a escribir un libro. Pero, ¿dónde terminaría? ¿cuántas recetas? ¿quién me lo ilustraría?. Eran muchas las preguntas que me rondaban. Escribía la receta, con su foto correspondiente, y creaba un documento dentro de una carpeta. Se las mandaba a Carlos, y los archivos pesaban mucho. Entonces fue cuando Laura, de COCINARX2, me abrió la mente a este mundo. Todo esto os lo cuento, porque esta receta era de las primeras que tenía en mi carpeta, aquella carpeta que algún día se convertiría en un libro.
Así es que, hoy os la presento, aunque circulan muchas versiones, ésta es la mía.
Ingredientes:
- Un kilo de anillas de calamar o calamares enteros, y después cortados en anillas,
- Media cebolla,
- Una cucharada de tomate triturado,
- Una hoja de laurel,
- tres dientes de ajos,
- Cincuenta gramos de almendras crudas,
- perejil, sal,
- un tomate colorado,
- una rebanada de pan del día anterior,
- un vaso de vino blanco,
- un vaso y medio de agua.
- un poco de condimento amarillo (azafrán molido).
Preparación:
- Pica la cebolla y pocha en la olla, añade el tomate y da unas vueltas,
- Pon las anillas de calamar en la olla rápida con el laurel, los ajos machacados con el perejil, sal y pimienta de cayena (una poquita).
- Añade medio vaso de vino blanco y un vaso de agua.
- Deja cocer unos quince minutos.
- En una sartén, fríe un trozo de tomate, el pan, y las almendras.
- Tritura y añade el vino blanco restante y un vaso de agua más.
- Esto lo echas a la olla exprés, y dejas cocer otros diez minutos. Prueba de sal y verifica que está bien la salsa. Echa un poquito de condimento.
- Si no lo haces con la olla rápida, puedes hacerlo en una cacerola, pero a fuego lento, y ampliando un poco los tiempos de cocción.
- Se puede acompañar con un poco de arroz cocido.
Los calamares frescos que compramos habitualmente en el mercado o en las pescaderías, han de ser consistentes, estar húmedos y desprender un suave olor a mar. Para saber si el calamar es fresco, hay que observar su color: cuanto más viva e intensa sea su coloración, señal de que el calamar es fresco. La carne debe ser blanca. Deben conservarse muy frescos hasta el momento de consumirse o cocerse. Frescos o cocidos se conservan uno o dos días en la nevera. También pueden congelarse y así se mantienen en buen estado durante unos 3 meses. Puede freírse o asarse y lo mismo se pueden comer calientes que fríos. Conviene cocerlos poco para que no se pongan duros. Pueden marinarse, ahumarse o rellenarse. Se cuenta con él para la preparación de sopas, salsas y ensaladas. Casan especialmente bien con la pasta o el arroz. Tanto congelados como en conserva mantiene las mismas propiedades nutricionales que los calamares frescos.
Hola,los calamares son unos de mis platos preferidos,esta misma noche me he comido unos pocos con una buena ensalada.
ResponderEliminarEs mas cada vez que como me recuerdan a los bocadillos de calamares que me comia en Madrid al lado de la Plaza Mayor los Domingos Almediodia exquisitos.
Un saludo desde Priego de Córdoba