Cuando mis tres hermanas y yo éramos pequeñas, mi madre nos peinaba con coletas, y con trenzas. Todas teníamos el cabello de ondulado a muy rizado. Ya sabéis quién era la que lo tenía como caracoles...
El caso es que siempre nos ponía lazos. Y no sé cómo se las apañaba, que nos hacía unos lazos muy perfectos, siempre la lazada estaba igual, los dos lados medían lo mismo, y estaba en la misma postura, sin torcerse. ¡Vamos! la reina de los lazos, la llamaban.
Me imagino que de tanto hacer lazos adquirió esa maestría. Aunque en realidad, todo lo que mi madre hacía, lo hacía muy bien.
Si preparaba un jarrón con flores, recortaba los tallos, alternaba unas y otras, y preparaba un jarrón con un ramo que ni en las mejores floristerías. Si nos hacía alguna ropa, era la ropa más bonita y más bien hecha. Y cocinar, pues de quién si no he aprendido la mayor parte de lo que sé, los primeros platos, las tartas de galletas y chocolate, las natillas, los bizcochos, las sopas, tortillas, etc...?
Y también nos contaba cuentos, historietas que ella se inventaba, y nos disfrazábamos, y pasábamos las tardes de invierno imaginándonos mil y unas aventuras, correteando por los pasillos, o escondiéndonos detrás de los sillones...
Aún sigue haciéndolo con mis sobrinos. Mis hijos ya han crecido, pero también han vivido todas esas experiencias con ella.
Hoy voy a preparar unas habichuelas muy sencillas, con almejas. A ella le gustaba y le gusta preparar potajes, legumbres para los días de invierno.
Sé que explicar el paso a paso de esta receta, va a resultar más complicado de lo que en realidad es. Porque es un plato exquisito, sencillo y ajustado a los bolsillos, que los tiempos que corren son difíciles y hay que mirar por el dinero.
HABICHUELAS BLANCAS CON ALMEJAS:
- 300 gramos de habichuelas blancas,
- 300 gramos de almejas,
- Una cebolla pequeña,
- Dos dientes de ajo,
- unas ramitas de perejil,
- Un vasito de vino blanco,
- Una hoja de laurel, una cucharadita de sal,
- Una cucharadita de pimentón dulce, y media guindilla (opcional),
- Un poco de pimienta negra.
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Pon las almejas en remojo con agua fría y un puñado de sal, al menos dos horas, para que suelten la arena. Una vez pasado este tiempo, aclara y escurre. Reserva.
- Pon las habichuelas en remojo con agua fría, la noche anterior, o doce horas antes,
- Puedes prepararlo con las habichuelas cocidas de las que vienen en botes. Aunque no me gustan, reconozco que a veces te pueden sacar de apuros. Se lavan muy bien varias veces, y resultan pasables.
- Si utilizas las que no están cocidas, después de pasar toda la noche en remojo, escurre y echa en una olla con agua hasta que las cubra con dos dedos por encima.
- Ponlas al fuego y "asústalas" tres veces. Esto consiste en que cuando empiece el primer hervor, se le echa un vaso de agua lo más fría posible, para que rompa el hervor...Y así hasta tres veces. SEgún mi madre se consigue que salgan más tiernas y que no se rompa la piel. Yo lo hago siempre, por costumbre, y cada vez que lo hago recuerdo las enseñanzas de mi madre. ¡para que luego diga que no le hago caso, jajajaja!
- Pues eso, que una vez asustadas, le pongo al agua una hoja de laurel, una rama de perejil, pimienta molida y una cucharada de aceite. Cuezo durante una hora y media a fuego medio. Si es en olla rápida, una hora aproximadamente.
- En una cacerola aparte, echa el resto del aceite, la cebolla y los ajos picados, y el perejil.
- Cuando la verdura esté dorada, añade las almejas y el vino. Cuando se abran echa el pimentón y media guindilla.
- Saca las habichuelas con una espumadera y las mezclas con las almejas, y lo dejas cocer unos diez minutos para que se mezclen los sabores. Rectifica de sal y sirve caliente con perejil picado.
... Y cuando íbamos al colegio, mis hermanas y yo, recuerdo que había niños que se metían con nosotras. A mi hermana Alicia, la pequeña, le llamaban : ¡coletas torcidas, coletas torcidas! y a mí, que tenía unas coletas que parecían olivos...
Mi hermana mayor, Ana Mari, con 14 años ya se cortó las coletas. Iba con el pelo cortito, muy a la moda. Mi hermana Trini seguía con sus trenzas. Y yo seguí con mis trenzas también, porque a mi madre le resultaba más fácil manejar así nuestro pelo. Unas buenas y hermosas trenzas, con mucho pelo y muy rizado. Mi madre las pasaba canutas cada vez que me lavaba la cabeza, y cuando me iba a desenredar después del secado, eso era una tragedia cada semana. Yo corriendo por el pasillo, mi madre detrás con el peine y la botella de agua con espray porque el pelo se me secaba muy pronto. ¡qué recuerdos! Y al final me peinaba, dándome muchos tirones de pelo, y yo dando muchos chillíos. Me ponía mis lazos muy bien puestos, y al colegio. ¡ala niña, unas horitas en el colegio y me dejáis tranquilita, que vaya tres! Aquí no entraba mi hermana mayor, que era la más formal, la más trabajadora y obediente.
Y ahora quiero enseñaros un servilletero que mi tía Angelita, la hermana de mi padre, y la madre de mi prima Afrika, quien también gestiona un blog de cocina junto a su amiga Loli (Mi alacena) me ha enviado por correo desde Jaén. Mi madre, que recogió el paquete, me hizo unos lazos perfectos, como los que nos hacía a nosotras. Y me quedé un rato mirando embelesada. ¡espabila, Mª Ángeles! jajajja.
Gracias tita. Me ha gustado mucho, y he elegido mis colores preferidos. Trini se ha quedado con el de cuadraditos rojos y blancos. A ella le gustan esos colores. A mí más los dorados. Gracias, lo usaré a menudo.
P.D. Los lazos que tiene en la foto no son los que me hizo mi madre. No consigo la perfección de ella.
que buena pinta!! es cierto que hay que mirar de ahorrarse unos eurillos, pero sin dejar de comer bien.
ResponderEliminarsaludos!
Ladykath
http://mis-dulces-pecados.blogspot.com/
Cuanto me gustan estas historias de las mamas y las abuelas. me has hecho recordar mis trenzas y mis coletas de caballo de cuando era pequeña!!!
ResponderEliminarLa habichuelas, o judias blancas como yo les llamo con almejas en un plato exquisito. me encanta.
bsts. maite
Me encantan estas habichuelas, yo las hago prácticamente igual que tú y es que las almejas le dan un sabor increible. Además las legumbres son uno de mis comidas favoritas y encima baratas....que más se puede pedir.
ResponderEliminarBesitos
Que rico este plato, me lo anoto
ResponderEliminarPreciosa historia familiar y buenisimo plato para estos dias de frio,besos
ResponderEliminarMari Angeles ya se de dónde te viene tu arte, chiquilla, y es que con una madre así es imposible hacer nada mal. A mi la cocina se me da bien, pero lo de peinar a Laura, uff, menos mal que mis cuñadas son peluqueras y para ocasiones especiales siempre la peinan ellas, je,je.
ResponderEliminarBueno esas habichuelas tienen que gustar mucho en casa de mi suegra, allí son adictas a las habichuelas. Tengo que probarlas. Besos.
Un día hice esta receta y nos encant´´o a todos...la tenia olvidada pero viendo tu plato me han dado ganas de volver a hacerla...te quedo estupenda! un besicoo
ResponderEliminarMª Ángeles, yo aunque soy mayor que tu también he llebado coletas con unos hermosos lazos y, es que nuestras madres tenían mucho gusto.
ResponderEliminarVoy a preparar las alubias...ya veremos como me salen.
Un beso
Qué bonita entrada y qué bonitos recuerdos. He pasado un buen rato leyendo y sonriendo, acordándome de mi madre y de sus tirones de pelo..jeje...la tuya era una super mamá y esta rica receta, que yo suelo hacer y es sencillla y muy rica, te ha quedado 10.
ResponderEliminarMuaks
Mª Angeles que pintaza tienen las habichuelas, a mi en encanta y con almejas no digamos, le da un sabor especial, la próxima vez quer las hagas, no te olvides mandarme un taper jejeje.
ResponderEliminarBesitossssssss
Preciosos todos los recuerdos que nos cuentas,me ha encantado leerlos,la receta de tu madre una delicia,y el regalito de tu tia precioso,desde luego con unoa lazos muy bien hechos.Un besazo
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Me has hecho recordar de golpe mi tierra, mi tierrina que tanto quiero. Esta receta yo la conocía ya pero allí la llamamos "fabes con almejes". Hablo de Asturias, de donde soy, aunque viva en Málaga desde hace 32 años,sigo teniendola incrustada en mi alma y cuando he visto la receta, ha sido como, no sé,volver un poco a otra época de mi vida.
ResponderEliminarLaura, un guiso casero y riquisimo
ResponderEliminarSabores de mi niñez. Con judías o con patatas y comer las almejas con lo dedos.
ResponderEliminarUn besino.
Ole, ole y ole esos platos de antaño, esas habichuelas blancas con almejitas de Málaga, que te enseñó tu madre y tu has "bordao".
ResponderEliminarSabes que me encantan las historias (me llaman la abuela cebolleta) y tu me has hecho pasar un rato por tu casa, viendo perfectamente esas carreras de tu madre detrás tuya....preciosa entrada.
Un beso y un tironcillo cariñoso de tu trenza..
Que buen plato¡¡ hace tiempo que no las hago y al verlas me ha dado gana...
ResponderEliminarBesos guapa
Vaya delicia de plato, Mª Ángeles! Felicita a tu madre por enseñarte tantas cosas buenas! Un besito.
ResponderEliminarPrima, siempre que veo estos platos me acuerdo mucho de los potajes de mi madre, es que como ellas no hay quien los haga verdad ?? una vez se me ocurrió hacer fabes con almejas y mejor me hubieran cortado las manos.
ResponderEliminarEn cuanto a los lazos y a las coletas y trenzas de mis primas jajajaja decirte que me parece todo un arte que tu madre pudiera manejar esas melenas llenas de aros que teniais y teneis... que dificil sería peinaros !!!
Pues nada nena, que me alegro mucho que te haya gustado el servilletero, ya sabes que a mi madre siempre le ha gustado mucho la costura (cosa que no he heredado yo, aunque me defiendo en lo básico) y me comentó que os iba a enviar algunos. Ya le enseñaré tu entrada, verás que contenta se pone. Son muy practicos verdad... yo tendré unos 20 ó 30 jajajajaj si quieres más ya sabes... toda la gama de colores, para poder variar según el mantel. JO !! como me enrollo.
Muchos besitos y espero que hayais pasado unas felices fiestas.
Afri
Que saborcito rico tienen que tener estas alubias con almejas, que bonita también tu historia.
ResponderEliminarBesossss.
Javi.
ala que rico,yo que siempre las hago igual,estas me las llevo!
ResponderEliminarun saludito.
LO que cuentas de las trenzas, ja,ja,.. me he visto reflejada, mi madre me las hacía pero sin lazos y lo de corretear por el pasillo en invierno, y lo buena que es una madre...
ResponderEliminarEl plato es para dejarlo limpio limpio de lo rico que tiene que estar.
Besos
Que pinta tiene ese guisillo!
ResponderEliminarSoy seguidora de tu blog desde ya hace algun tiempo.
Voy a echar un vistazo a ver que haces de bueno.
Pasate por el mio, quizas haya algo que te guste.
http://anyolcocina.blogspot.com/
vaya pinta!!! que rico
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