10 abr 2012

TORRIJAS Y GALLETAS DE FONDANT. TRADICIÓN Y MODERNIDAD EN EL MISMO DÍA

¿Qué pintan ahora unas torrijas, después de la Semana Santa?
Pues nada, que yo como torrijas durante todo el año. No a lo mejor tantas veces como quisiera, pero sí cada vez que me sobra pan.. y eso que casi siempre dejo que se ponga duro y lo rallo.
Pero mi madre ha hecho y hace torrijas cuando le sobra pan, en cualquier época del año. Y yo me he quedado con esa costumbre.
Y si alguien se ha perdido todas estas recetas tan ricas, tan especiales, tan tradicionales, tan familiares que han puesto mis camaradas blogueros y blogueras en estos días, aquí están las mías: sencillas, familiares y muy ricas.
Y además, se lo debo a un amigo de mis hijos, a Juan, que cuando empecé con el blog me pidió que publicara las torrijas, y siempre lo he tenido ahí, en el alma. ¡Por fín, aquí están!
Y mientras escribo esta receta, recuerdo el olor a vino, a canela y limón de las torrijas que hacía mi madre cuando era pequeña. Los domingos, que era cuando estábamos más tiempo en la cama, y a mi madre le daba tiempo a preparar desayunos especiales, nos despertábamos con estos olores y las tres hermanas mayores devorábamos el desayuno que ella nos prepararaba. Aunque también debo de reconocer, que yo retrasaba el momento de ponerme a comer, que siempre estaba mi madre detrás. ¡quién lo diría, ahora hay que estar detrás para que no coma!, jajaja.
En aquel momento ni se me ocurría pensar que yo, unos años después, haría esas torrijas también para desayunar para mis hijos, y además con el mismo cariño y la misma dedicación que mi madre le ponía.
Voy a intentar poner unas cantidades, por si alguien se acerca por aquí, despistado, un domingo cualquiera, a ver cómo se hacen. Y digo lo de voy a intentar, porque yo las hago a ojo. MI madre no me dio una receta, con ingredientes medidos y pesados. Un chorreón de vino en un plato con leche...;  un puñado de azúcar con un poquito de canela...; dos huevos, para según qué cantidades... porque en casa gustaban mucho las torrijas, sobre todo a mi padre, que era capaz de comerse un plato entero y dejarnos sin probarlas.
- ¡Eduardo, no comas más, que las niñas no han comido! -le decía mi madre, asustada viendo cómo iba bajando la cantidad, y el plato se iba quedando vacío.
Así es que, mientras las hago, calculo y peso para saber más o menos qué cantidades pongo de cada uno de los ingredientes.
Yo también suelo hacerlas con pan de varios días, porque está más asentado, y es una forma de conseguir que no se tire, que se recicle. Aunque yo no suelo tener pan atrasado, porque también lo muelo para tener siempre pan rallado casero. Por cierto, como últimamente hago pan en la panificadora, y le suelo echar semillas de lino dorado (entre otras), algunas torrijas tenían esas semillas y era curioso al masticarlas.

Ingredientes: Para cuatro personas:
  • 10 rebanadas de pan de dos o tres días. (una barra más o menos),
  • Dos vasos de leche, (como 400 ml. aprox,.),
  • Un vaso de vino blanco,
  • 2 huevos,
  • Una cucharada de zumo de naranja (es una manía, pero mientras las preparo, me tomo un zumo de naranja y aprovecho un chorreón)
  •  Una cáscara de limón,
  • Cuatro cucharadas de azúcar,
  • Una cucharada de canela molida,
  • Aceite de oliva virgen extra para freír.
  • Un palo de canela.
Preparación:
  1. En un cazo caliento a fuego suave la leche y el vino con una cucharada de azúcar y la corteza de limón. A veces le añado media ramita de canela, pero eso es opcional. No dejo que hierva, pero sí lo tapo y dejo que se enfríe hasta que esté tibia y se infusione el limón.
  2. Una vez preparadas las rodajas de pan, y cuando la leche está tibia, saco la cáscara de limón y voy mojando el pan. Dejo el pan en remojo hasta casi que se me olvida. Eso sí, el pan tiene que ser un pan asentado, si no, hago una papilla. toda la noche, si las quiero para desayunar. Después las saco y dejo escurrir  sobre una tabla mientras preparo las demás.
  3. Ya escurridas, bato los huevos en un plato  y los rebajo un poco con una cucharada de zumo de naranja, y en su defecto, con un poco de agua (pero poca),
  4. Con el aceite bien caliente, voy echando el pan y friendo a fuego medio, hasta que estén en el punto que a mí me gustan, ni demasiado crudas, ni demasiado fritas.
  5. Las saco y pongo sobre papel absorbente. 
  6. En otro plato tengo preparado el resto del azúcar con la canela, bien mezclado, y voy rebozando las torrijas. Unas veces, admito, le pongo más canela, otras menos. Ya os digo, no tengo receta fija.
  7. Y ¡listas para tomar! En ocasiones también le he puesto vino dulce, o anís... están riquísimas. 
  8. Es un plato, para mí, de reciclaje, porque además de aprovechar el pan que está duro, puedes cambiar ingredientes según lo que tengas en casa, y cada día es una sorpresa y una torrija distinta.
Ya hemos hablado de una receta tradicional, y sobre todo en Semana Santa. ¿quién no ha hecho unas torrijas?
Pero lo tradicional no está reñido con la modernidad. Y ese mismo día, por la tarde se me ocurrió hacer por primera vez, unas galletas con fondant, que está tan de moda.
Ya lo había hecho dos veces anteriormente. Una vez con Mariló Flores, en un curso al que asistí, hace más de un año (y más), pero creo que no era mi momento, y sólo hice 5 en la clase. No porque no fuera una excelente maestra, sino porque como digo, no era mi momento. Después no volví a tocar el fondant, hasta julio del año pasado, cuando mi hija Laura tuvo un concierto con Duvel. Mi amiga Reme me hizo unas galletas para la ocasión, y luego Laurita y yo, le ayudamos a decorarlas. Pero siempre bajo la batuta y la atenta mirada de Reme.
Fue un detalle para todas aquellas personas que se acercaron a disfrutar de la música y escuchar la voz de Laura. Sé que algunos todavía las tienen guardadas de recuerdo.
 

Y aquí, mis galletas, que las hice también animada por mi amiga Leyla, otra encantadora persona que conocí en La Casita Dulce de las Flores, y que me lió... me lió... y me vine con un paquete de 750 g. de fondant, y con cortadores de florecitas. ¡ay, que yo no quería!, ¿O SÍ?
Ella me indicó algunos pasos a seguir que se me habían olvidado. 

Y la verdad es que disfruté mientras las hacía.
 
 Y la receta de las galletas es la siguiente, sacada del blog de mi amiga Reme.
Es muy fácil y son muy ricas:

Ingredientes:
  • 200 grs. de mantequilla
  • 100 grs. de azúcar glass
  • 300 grs. de harina
  • 1 huevo
  1. Bato todo, primero mantequilla (fría), harina y azúcar. 
  2. Luego el huevo, amaso, hago una masa compacta. Envuelvo en papel film transparente y meto en el frigorífico una media hora, mientras preparo la encimera, los moldes, la bandeja con el papel del horno, etc.
  3. Después estiro la masa sobre la encimera con un poquito de harina, corto y pongo en el horno precalentado a 180º, durante 13 minutos aproximadamente.
  4. Una vez frías, corto el fondant que ya he amasado un poco, he estirado y cortado con el mismo cortador. Le puse un poco de agua con un pincel y pegué el fondant, y después adorné con lo que tenía.
  5. Debo mejorar, un montón. Pero me divertí de lo lindo.
Y ya está bien por hoy, que tardo en escribir, pero luego no hay quien me pare. Y que conste que esta entrada iba de torrijas sólo, la empecé hace tres o cuatro días... Luego le añadí las galletas, y ¡mira por dónde voy ya! Como siga así, la voy a publicar la Semana Santa de 2013...


20 comentarios:

  1. Hola Mª Angeles. Al final tendré que hacer caso al titulo del blog y voy a tener que COCINAR SIN MIEDO todos estas recetas que siempre me preparas y no se yo si son para comer o de decoración.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. que buenas torrijas ; y las galletas de lujo, besos

    ResponderEliminar
  3. Como bien dices cada cosa tiene su momento y este sin duda es el tuyo,las torrijas de escàndalo y las galletas estupendas,felicidades amiga, gran trabajo y ahora a por la tarta y los cupcakes, todo está en el cariño con que se hace. Besitos

    ResponderEliminar
  4. Hola Mª Angeles,las torrijas buenisimas, respecto a las galletas, se ven muy bonitas, nunca he hecho nada con fondant, le tengo un poco de miedo, la verdad es que nunca he tenido a alguien cerca que me diera alguna idea, sera cuestion de perderle el miedo e ir probando,besos

    ResponderEliminar
  5. Una entrada bien bonita cargada de cariño, como tus torrijas & galletas. Un fuerte abrazo, Teresa

    ResponderEliminar
  6. Yo soy como tú, me da igual el día que sea para disfrutar de algo que me gusta. Me pasa con todo en la vida, nunca me gustó divertirme por obligación por el mero hecho de ser Navidad o no comerme un helado porque fuese Invierno.
    ¡MUAC!

    ResponderEliminar
  7. Preciosa entrada y que rico todo lo que nos muestras

    ResponderEliminar
  8. Buenos dias....si me gustan las torrijas, alucino con las galletas, me emociono con los entrañables recuerdos familiares.
    Me ocurre como a ti, voy contracorriente, no me gusta que la costumbre, la sociedad me diga cuando y qué comer...o a donde ir.
    Así que torrijas cuando se nos antoje, dí que sí.......
    Muchos besitos.

    ResponderEliminar
  9. Me ha encantado tu post...esa mezcla de tradición con las torrijas y la modernidad de las galletas de fondant....ambas cosas te han quedado de lujo!!! Como todo lo que preparas!!! Kisses. Inmiki.

    ResponderEliminar
  10. Muy ricas las torrijas y no importa la temporada, di que si!
    Besitos

    ResponderEliminar
  11. MªAngeles, las torrijas me apasionan y como tú, las hago siempre que me apetece y no solo en Semana Santa. Las galletas te han quedado preciosas. Ya verás como te pille la afición del fondant, no vas a parar. Y ya sabes, no se puede decir "de este agua no beberé". (Yo también lo dije). Un beso

    ResponderEliminar
  12. que maravilla.desde las torrijas,hastga las galletitas.

    ResponderEliminar
  13. Hola, Mª Ángeles! yo no soy amiga de las torrijas, pero vaya pintaza tienen las tuyas!!! mi problema es que me empachan mucho, y acabo comiendo una y ya está...
    Y ahora ya estás liada con el fondant que no veas! de aquí a profesional. Ya sabes, empieza a ponerles precio y a vender!!! yo he llegado a ver gente que hace 2 días hacía sus primeras magdalenas y ahora ya las vende.......... así que las tuyas vamos.... las compraba todo dios! :-)
    Besotes, artistaza!

    ResponderEliminar
  14. Tus torrijas tienen una pintaza estupenda. En casa las solemos comer durante la cuaresma. Siempre me digo que las haré más veces, pero normalmente no las hago hasta el siguiente miércoles de ceniza...
    Las galletas con fondant te han quedado mucho más que decentes. Para mi el dondant es un desestresante (siempre que no tenga prisa por terminar, claro). Es como hacer manualidades, pero que te las comes después...
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  15. A mí también me gusta comer torrijas en cualquier época del año. Nunca las he probado con vino, así que ya tengo tema para investigar próximamente.

    Las galletas están preciosas, eres una artista. Yo también las uso para relajarme, jajaja, y luego no me las como porque me gustan más las torrijas...

    ResponderEliminar
  16. Hija mía que manos tienes!!!todo me gusta mucho .Un besazo

    ResponderEliminar
  17. Pues las torrijas parecen buenisimas, tu hija una monada, y encima con galletitas,yo quiero ir a esos conciertos, un beso.

    ResponderEliminar
  18. Guapa, si tú puedes hacer todo lo que te propongas. A mí me parecen genial tanto las torrijas ( ¡ Con vino blanco!) como las galletas con fondant. Te salieron chulísimas y muy muy ricas, que tuve ocasión de probarlas y me las comi con el fondant y todo.

    Un besazo. Nos vemos prontito.

    ResponderEliminar
  19. La semana temática de chocolate una pasada...

    Que guapa es tu hija, seguro que canta como los ángeles.

    Las torrijas, te lo creas o no, nuca las he probado, ya va siendo hora ¿NO?

    Y las galletitas son primorosas...como te lo curras.

    Un besazo.

    ResponderEliminar