La historia de la realización de esta tarta es muy larga, pero a la vez sorprendente.
Sorprendente lo que me pasa a mí...
Resulta que hace años, sí, años, ví esta receta en una revista de Thermomix y me llamó la atención lo bonita que estaba. Quise hacerla y guardé la revista....
Pasó el tiempo y cuando quise hacerla, no la encontraba. Después de perderla, encontrarla, volverla a perder... así durante un tiempo, recorté la receta para tenerla más controlada y la dejé en un sitio donde estuviera más "encontrable". Pues no, se volvió a perder. Busco por internet y nada, no encuentro esa receta. Hace unos meses vuelvo a encontrarla (todo esto habían pasado ya meses y años y continuas aventuras de pérdidas y encuentros) y compro los ingredientes. ¡vale! Tengo el tiempo para hacerla y la ocasión... ¡horror, vuelvo a perderla! y vuelta a empezar. Que sí, que no... que la pongo aquí para que no se pierda, que ya no está... o no me acuerdo, jajajaj.
Por fín... por fín hace unos días la hice, la tarta, sí... la hice.... Pero la gelatina no me quedó bien. El molde era muy grande, y la gelatina no cubría lo suficiente para que destacara....
Así es que ayer la hice de nuevo, en un molde más pequeño y variando un poco los ingredientes.
No me quedó tan perfecta como en la revista, que mira que parece dibujá... y no me la pidáis que he perdido la foto, no la receta, jajajaj.
Pues a pesar de eso, la tarta estaba riquísima, y me gustó mucho, pero que mucho, mucho.
Os dejo la receta. La hice con thermomix, pero supongo que se puede hacer de forma tradicional. Es muy fácil.
Ingredientes.
- 300 gramos de masa quebrada, o una base redonda para le molde a utilizar
- 250 g. de queso fresco (yo puse del queso de untar),
- 100 g. de nata líquida,
- 80 g. de azúcar,
- 4 huevos,
- Ralladura de un limón,
- Una cucharadita y media de esencia de vainilla (según lo concentrada que esté),
- 10 hojas de hierbabuena,
- Un chorrito de triple seco.
Para la gelatina:
- 20 hojas de hierbabuena
- 180 g. de agua
- 2 hojas de gelatina hidratadas en agua fría.
- Media cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación:
- Bate todos los ingredientes en un vaso alto.
- Estira la masa sobre una superficie enharinada, o sobre papel de horno, para que no se pegue, y ponla sobre una tartera o molde engrasada.
- Pincha con tenedor para que no suba la masa, y rellena con la mezcla, pero sin llegar al final del borde.
- Hornea, con horno precalentado a 150º, durante 50 minutos.
- Para la gelatina, hidrata primero las hojas de gelatina en agua fría unos minutos (5),
- Calienta el agua con las hojas de hierbabuena, unas gotas de esencia de vainilla y la gelatina escurrida.
- Cuela y reserva hasta que esté muy tibia, casi fría, pero antes de que empiece a cuajar.
- Vierte sobre la tarta fría y deja reposar en la neveras unas dos o tres horas.
CON THERMOMIX:
- En el vaso pon todos los ingredientes menos la masa quebrada y tritura 6 segundos, velocidad 6.
- EStira la masa y dispón sobre una tartera o molde engrasada. Pincha con un tenedor para que no suba la tarta.
- Vierte la mezcla y cocina en horno precalentado a 150º durante 50 minutos, o hasta que al pinchar, el palillo salga limpio),
- Deja enfriar.
- Pon la gelatina en remojo durante unos minutos, en agua fría.
- Calienta el agua, las hojas de hierbabuena y unas gotas de vainilla.
- Programa 5 minutos, a 100º y velocidad 1.
- Incorpora las hojas de gelatina ya hidratadas y mezcla unos segundos a velocidad 8.
- Cuela con un colador de malla grande y baña con esta preparación la tarta ya fría. Vuelve a meter en el frigorífico hasta que la gelatina cuaje.
Fuente:
Revista Cocinar con Thermomix
u puede añadir a platos de sopas, guisos, verduras, estofados y en los caracoles.