Ingredientes:
- Medio kilo de alcachofas,
- Un cuarto de kilo de almejas,
- un vasito de vino blanco,
- una cebolla pequeña,
- dos dientes de ajo,
- dos cucharadas de aceite de oliva,
- una cucharadita colmada de harina, sal.
Preparación:
- Limpia las alcachofas y déjalas en agua con limón para que no se pongan negras,
- Córtalas en cuatro trozos. Hiérvelas en una olla y escúrrelas. Reserva,
- En una sartén, echa el aceite de oliva, la cebolla y los ajos picados y rehoga unos minutos, hasta que la cebolla esté blanda y transparente,
- Incorpora las almejas y una vez que se hayan abierto, agrega la harina y el vino blanco. Rehoga.
- En una cazuela de barro, o cazuela bajita, pon todos los ingredientes, y un poco de agua de haber cocido las alcachofas. Sazona.
- Deja cocer unos cinco minutos a fuego lento.
La alcachofa apareció en la cocina europea en el siglo XVI y ya se le atribuían cualidades farmacológicas y afrodisíacas. Además de ser un alimento refrescante, estimula el apetito.
Contiene una sustancia, la cinarina, que posee propiedades diuréticas y estimulantes de la secreción biliar. La alcachofa es rica en potasio y fibra.
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