Primavera, verano, otoño, invierno... repetimos una y otra vez en clase..
Las cuatro estaciones del año.
Y la seño nos explica la temperatura, las lluvias, los vientos y las horas de sol de cada una de ellas. ¡Bostezamos!
Y nos explica que por donde pasa el ecuador... no sé qué más... en vez de cuatro hay dos.... ¿has escuchado Trini? ¿y eso qué es del meridiano qué?
(....) - Que no, niña, que son monzónicas....
- ¿mon... qué? ¡no me digas palabrejas que me enfado y no te hablo más!
Me aburre la clase.... se me abre la boca. La seño sigue con su letanía:
... En las épocas más templadas, como primavera... verano...los días duran más que las noches....
- ¡ala, Seño, eso me gusta a mí! más día para jugar, y menos noche para dormir....
La seño: ¡¡¡niñas!! ¿queréis callar y escuchar? Que luego os pregunto y no me sabéis contestar...
Primavera, verano, otoño, invierno...
Hoy sí que el día termina antes. Se hace de noche muy pronto.
Mi madre me recoge a las 6 y está oscuro. ¡qué coraje, ya no puedo ir al parque a jugar con mis amigas!
Por la calle hay hojas caídas en el suelo, y mis hermanas y yo vamos pisándolas, notando cómo crujen entre nuestros piés. Nos entretenemos.
Por la calle hay hojas caídas en el suelo, y mis hermanas y yo vamos pisándolas, notando cómo crujen entre nuestros piés. Nos entretenemos.
Mi mamá dice que a casa, a hacer los deberes... ¡ala, mi papi ha traido castañas.... bien... hurra!
Mi hermana Trini me tira de la rebeca del cole.... ¡asadas, Mari, asadas... dile a mami que las ase...!
Mi mamá recoge la ropa, está a punto de llover. La fruta sobre el frutero: manzanas, naranjas, uvas, castañas, membrillos (¡qué rica la carne de membrillo que hace mi tata...!)
- ¿y esta noche de cenar, mami? - ¡¡yo quiero patatas fritas!!!
- ¿queréis callar ya, que me tenéis loca... que si castañas, ahora la cena, .. ?
La mami: Níscalos, tortilla de níscalos... que tu abuelo los ha traído del campo.
Mi mami es muy pesada con los níscalos: níscalos en salsa, níscalos con patatas, níscalos en tortilla,...níscalos, siempre níscalos....
- Pues entonces, mami, yo quiero de postre algo dulce.... ummmm....yo quiero.....¡¡¡Trini!! - (vocifera)- , ¿le dices a mami que nos haga una tortilla de otra cosa, de frutitas? - ¡ala, qué lista, pídesela tú....
Y la mami, que a pesar de que es dura en la educación, y está harta de tantas preguntas, de tantas corridas por el piso, les hace los níscalos a la plancha, y la tortilla la deja para el postre.
Mira el frutero, coge una manzana..., abre la nevera.... mira en el estante de las conservas... ¿Hay huevos?
y comienza a preparar....
Con esta receta partipé en un concurso de mi amigo Rafa Sánchez, Concurso de Otoño que en colaboración con Inossidable organizaron sobre recetas de otoño.
Recetas de otoño. ¡cuántos recuerdos! ¡cuántas tardes alrededor de la mesa camilla, en Granada y Jaén, comiendo castañas asadas. ¡Cuántas tardes preparando rosetas, y contando historias..! Si no había tele ni play... pues jugábamos a cualquier cosa.
Mis hermanas, mi madre y yo jugando al pilla-pilla por todo el piso.
Me acuerdo un día que estaba muy oscuro, había llovido y no se veía casi nada. Bajamos las persianas. Cerramos las puertas y empezamos a escondernos.
Me acuerdo un día que estaba muy oscuro, había llovido y no se veía casi nada. Bajamos las persianas. Cerramos las puertas y empezamos a escondernos.
- que te pillo, que te pillo....
- Encontré a alguien y la abracé con fuerza....¡¡¡horror!!! No era mi hermana, era un cactus que tenía mi madre en el pasillo, con muchos pinchos, muy bonito él y muy grande, en la esquina. Aún me acuerdo del dolor, de la sensación de tener alfileres por todas partes, y mi madre y mi hermana mayor quitándome púas, y mi hermana Trini riéndose....
Y como los recuerdos a veces también duelen... Duelen por las ausencias, duelen porque esos tiempos no se repetirán más, duelen porque quisieras volver atrás y decir lo que no dije en su momento, y abrazar más fuerte a quien no abracé en su momento (al cactus no, por favor), pues dejaré los recuerdos en ese lugar de mi corazón y vamos a lo que vamos, a la receta, que es lo que nos ocupa en este momento. En este otoño esperanzador, donde hay muchos proyectos, muchas esperanzas, mucho futuro, y mucho sitio aún en mi corazón para más recuerdos.
Ingredientes:
- 90 gramos de leche condensada,
- Una manzana grande, o dos pequeñas,
- Una naranja dulce grande, o a veces le ponía mi madre dos mandarinas,
- Dos huevos bien grandes, o tres más pequeños,
- Una cucharada de harina fina de maíz, la maicena de toda la vida,
- Una cucharadita de licor 43, y si no tienes, pues échale un poco de vino blanco,
- La ralladura de un limón pequeño,
- Una cucharadita de canela molida,
- Una cucharadita de azúcar,
- Una pizquita de sal, casi nada.
- Diez nueces, que se me ha olvidado retratarlas...
Preparación Paso por Paso. (que luego no se diga que no lo explico bien)
1.- Pelo y corto la manzana a cuadraditos pequeños.
2.- Pelo y corto también la naranja igual, a trocitos pequeños. Esto me cuesta más trabajo, pero qué olorcito me deja en las manos....
3.- Bato los huevos con la leche condensada, le pongo la fruta, la harina disuelta en el licor o el vino, y un chorreoncito de agua.
4.- Mezclo todo muy bien. Le añado la ralladura de limón, y le troceo las olvidadas nueces (¡las pobres, con lo buenas y saludables que son, y no han salido en la foto!), y mezclo muy bien.
5.- Ahora es el momento de echar un poquito de mantequilla o unas gotas de aceite de oliva virgen extra, como más te guste; o las dos cosas, para que no se enfaden. Y comienzo a cuajar la tortilla, con cuidado que no se me pegue.
Utilizo una sartén pequeña, y cuajo dos tortillas gorditas.
6.- Ahora mezclo el azúcar y la canela. Y espolvoreo por encima. ¡qué olorcito a canela!
Nos las comemos cuando aún no se han enfriado, más bien tibias, que es como están más ricas.
Después de los níscalos, una tortilla así, es el postre perfecto. Después de cualquier comida que tengas en casa. Después de una cena ligera.
O para una merienda, o un buen desayuno, para echar un día completo y con fuerza.
Ahora los níscalos, de mayor, me encantan, y me gustaría que mi abuelo los trajera de nuevo como hacía antaño, y me gustaría comer níscalos todos los días, como hacíamos en otoño en Jaén, cuando no había mucho dinero, y comíamos lo que daba el campo. En aquel momento nos hartábamos y protestábamos. ¡Otra vez níscalos!
Ahora daría lo que fuera por volver atrás, y ver a mi abuelo con su caja de níscalos, de frutas del campo, de uvas....; a mi hermana Ana Mari tan hacendosa y diligente, tan obediente y cariñosa, con su delantal ayudando a mi madre a preparar la comida, a preparar la mesa, mientras Trini y yo, corríamos alrededor de la mesa a ver quién pillaba a quien, mientras mi madre gritaba: ¡¡¡Niñas, a comer, que me tenéis loca!!!
Nº de personas: Pues para cuatro (si te comes un buen trozo) o para 8, si lo divides en trozos más pequeños
Coste: No sale muy cara, aproximadamente por 2 euros (las dos tortillas). Depende dónde compres la fruta, si es en la tienda del barrio, en el super, o en grandes almacenes... incluso si es de tu huerta es mucho más difícil calcular.
Coste: No sale muy cara, aproximadamente por 2 euros (las dos tortillas). Depende dónde compres la fruta, si es en la tienda del barrio, en el super, o en grandes almacenes... incluso si es de tu huerta es mucho más difícil calcular.
tiempo: Pues se me ha olvidado poner el reloj, pero calculo que 1/2 hora. Y unos diez minutos en recoger toda la cocina. Pero si mientras cortas la fruta, te regodeas cortando los trocitos todos del mismo tamaño, oliendo la manzana y la naranja, recordando cómo lo hacía tu madre... pues el tiempo se amplía mucho más. Y si encima te llaman por teléfono o suena el timbre para ofrecerte un seguro a buen precio... pues ni te cuento....
AMANECER DE OTOÑO. Antonio Machado.
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
uauh que buenisima idea! tortilla con frutas,me la guardo pero ya!
ResponderEliminarun saludito.
http://conaromaacaserito.blogspot.com/
woww, vaya combinación!! tiene que estar de miedo!! un beso
ResponderEliminarMi suegra también la hacia,pero no recuerdo como,deliciosa y tus relatos mas un besete
ResponderEliminarMuy rica la propuesta... mi madre hacía algo similar pero sólo con manzanas y canela... que rica estaba!!!
ResponderEliminarSaluditosssssssss
Cuando yo era pequeña muchas veces me daban la tortilla con azúcar y me parecia riquisima, ya hace mucho que no la tomo así, sera cuestión de recordar viejos tiempos, besos
ResponderEliminarBueno, tiene que estar impresionante de buena esta tortilla, con tantas frutas, la leche condensada... Me encanta además cómo retratas los ingredientes:)
ResponderEliminarohhh, que rico y original!! me encanta lo bien que explicas las recetas... así es imposible no hacerlas bien! me quedo! un beso grandeee,
ResponderEliminarNieves.
Madre mia !! yo no sabia que se podia hacer una tortilla dulce de este calibre. Me ha sorprendido gratamente.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso, me he reido mucho con lo de la seño, a mi tampoco me gustaba eso de que anocheciera tan temprano, a las seis de la tarde ya se acababa el juego.
Besos
AFri
Me alegro de que me visitaras porque me estaba perdiendo cositas muy ricas como esta tortilla. Me encanta. Por aquí me quedo.Besos.
ResponderEliminarmuy buena idea!!y con una pinta deliciosa!!
ResponderEliminarbesos**
ummm, que combinación mas buena! la acabo de hacer y me ha salido sabrosa hasta a mi! gracias por la receta
ResponderEliminarTiene una pinta maravillosa, habrá que ponerse y hacer una para poder degustarla... Enhorabuena!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMmm.... que ricaaaaa... me ha recordado las que hacía mi madre.
ResponderEliminar¿sabes cual era una de mis meriendas favoritas de niña? una tortilla francesa simple... pero al doblarla se espolvoreaba de azúcar y al pan rápidamente. El pan se ablandaba y parte del azúcar se derretía.. siempre terminaba chupándome los dedos de los churretes jajaja.
(me preguntabas quien me había pasado la dirección de tu blog: mi amigo "Bram" de "Las tentaciones de los Santos", un cielo de persona).
Besinos
Pues que recuerdo mas bonito y dulce!!! Menuda combinación de sabores y colores! Un beso
ResponderEliminarMªAngeles, que decir!!! bueno... lo primero mil gracias. Mil gracias por participar, por compartir la receta con nosotros y mil gracias por compartir tus recuerdos.
ResponderEliminarUltimamente tengo menos tiempo de lo normal (que te voy a contar a ti) para pasarme por todos vuestros blogs a leer un poquito y el tuyo siempre me ha parecido muy especial por la humanidad que destila. Leo tus historias y me viene a la cabeza el dulzor de la niñez, esos recuerdos que solo quedaran en nuestra memoria y que por desgracia no volveran. Ojala pudieramos volver aunque fuera solo 1 horita para decir tantas cosas que en su momento ni siquiera se nos pasaban por la cabeza porque se asumian como un dogma de fe. Yo nunca le dije a mi abuelo (el único que conocí con edad suficiente) que lo quería y es algo que me arrepiento pero esas cosas se van aprendiendo con el tiempo. La verdad es que nunca hubiera pensado en una tortilla dulce pero la combinación de elementos la hace especial. Te dejo tb un poema:
Noviembre de otro año
--------------------
Noviembre pasará entre idas y venidas
de viento insaciable de esperanza.
Resoplará intenso mezclando la brisa y el romero,
acariciando asfalto, piedra y arena
teniendo un gusto amargo y sin saberlo dulce.
Recordará a Noviembres de otros años
en los que te sentía cada mañana
como si el verano no quisiera huir de nuestras vidas,
como si deseara morir lento y en blanco y negro,
siendo como el último milisegundo de luz en un eclipse.
Sin embargo, al despertar cansado y agotado
por el oscuro latir de aquella nube,
sentiré que el mismo viento cambiará tu imagen
como cambió tus besos de añoranza,
como cambió mis recuerdos de ajados retazos
aunque siempre te diga que me dió lo mismo.
Y ahora, cuando Diciembre resople en nuestras nucas
y caiga un nuevo año como las hojas ocres
te vestiras de rojo y yo de verde
para sentir que el mundo es mas que eso,
perdiendo la ilusión como unas viejas llaves
estando separados como antaño
renaciendo de nuevo en otros brazos.
un besete
Rafa
Jooooo, que estoy emocionáaaaaa!!! Si es que demuestras sensibilidad en cada palabra...Qué suerte tengo de tener cerca y ser una inseparable amiga...
ResponderEliminarLa tortilla me la comería enterita! respira otoño por todos sus poros...La tengo que probar, sin duda.
Me ha encantado el poema de Antonio Machado. Aisssss, deberíamos acompañar siempre las recetas con un poema, así se abriría, además de nuestras bocas, nuestros corazones.
El poema de Rafa también es lindísimo. Rafa, ¿eres tú el autor?
Un beso muy grande amiga.
Ayyyyyy Mª Ángeles, que casi se me saltan las lágrimas leyendo el relato, en mayor o menor medida creo que casi todo el mundo se puede sentir identificado con esto que cuentas.
ResponderEliminarMi estación del año favorita es precisamente el otoño y me encanta todo lo relacionado con él.
La tortilla.... ¡¡¡nunca se me hubiera ocurrido hacer una tortilla con fruta y dulce!!!, de lo que no tengo duda es de que debe estar riquísima (puedes llevar una para la próxima quedada...jeje).
Besitos
Qué bonitos recuerdos, qué buena la tortilla, muy original.
ResponderEliminarSuerte en el concurso.
Besos.
Laura, si... lo escribi hace algunos añitos... cuando empecé con mi antiguo blog de varios... http://www.sordodeunpie.blogspot.com/
ResponderEliminarRafa, no meha dado tiempo de escribirte antes, pero he leido el poema, y sí entendí que era tuyo, porque venía firmado por tí. Es precioso.
ResponderEliminar¿porqué no continúas escribiendo?
Tienes mucha facilidad para expresarte, y es muy musical. A mí me ha encantado, y tu mensaje también.
Gracias.
HOLA MARI ANGELES, LA VERDAD ES QUE TE ESTAS CURRANDO UN BLOG IMPRESIONANTE, YA CON ESTO NO HAY MIEDO DE SABER QUE COMER MAÑANA JEJEJE, YO YA ESTOY COPIANDOTE ALGUNAS RECETAS PARA HACERLAS YO EN CASA PORQUE TIENEN UNA PINTA QUE ME ENTRA HASTA HAMBRE Y TO, BUENO UN BESO Y SIGUE ASI QUE ERES MEJOR QUE EL ARGUIÑANO, ESE ES YA UNA ZAPATILLA A TU LAO Y ENCIMA CON COMIDAS TAMBIEN DE NUESTRA BELLA TIERRA ANDALUCIA, SALUDOS.
ResponderEliminarEspectacular tortilla, Mª Angeles! Una auténtica delicia!
ResponderEliminarDulce, fresca y con sabor a recuerdo, una combinación maravillosa.
Con este post has hecho que mis recuerdos infantiles también florezcan y que mis hermanos y yo volviésemos a correr por el pasillo de casa de mis padres! Qué bonitos momentos!
Besitos.
Que bueno, yo hacia unas tortillas dulces con requeson cuando mis hijos eran pequeños y me lo acabas de recordar ..... lo tenia aparcado en mi memoria y ni por lo mas remoto me hubiese acordado si no veo las tuyas.
ResponderEliminarBesitos
Nunca la he comido,pero ya he tomado nota de ella.
ResponderEliminar" jamia" como escribes¡¡ no has pensado escribir un libro...chica vales mucho.
Besos guapa
Que bonita entrada! La idea de la tortilla de manzana me gusta mucho, pero la forma en que has descrito esa escena tan entrañable me ha emocionado.
ResponderEliminarGracias por compartirla
Creo que te voy a copiar esta receta con tu permiso, tiene que estar buenisima. Me trajo mi suegro unas manzanas de su arbol( un montón) y siempre les hago algún dulce, pero esta vez sera diferente, me encanta la idea. Gracias
ResponderEliminarSi tienes un rato te invito a visitar mi blog
http://chismesycacharros.blogspot.com/
Tortilla dulce ummmm curioso
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