ARROPÍA PARA PEDRO Y MIS DOS LIBROS NUEVOS

Buenos días. Viernes Santo.

Está todo muy oscuro. Se vé que esta noche también ha llovido.

No sé qué habrá pasado en Jaén, donde esta madrugada salía "El Abuelo". ¡Qué recuerdos me trae de otros años! Aún resuena en mis oídos el Himno del maestro Cebrián, que se escucha en muchos de los pasos procesionales de otras cofradías. Este año, con la Plaza Santa María rehabilitada, no sé qué habrá pasado.

¡Ya me enteraré!

Y ahora, a lo que íbamos esta mañana.

Hace unos días comenté que tenía casi 200 libros (u más, habrá que contarlos un día), y Pedro,del blog EN SERIO Y EN BROMA me comentó que me faltaban dos. ¡Y qué razón tenía! Me faltaban los mejores, los más originales, los más divertidos. No dejéis de entrar en su blog. Es una delicia.

Tuvo la amabilidad de enviarme dos ejemplares, que guardo con mucho cariño, y de vez en cuando ojeo.

Como no sabía qué ofrecerle, se me ocurrió hacer un poco de ARROPÍA, de la que ya había oído hablar hace tiempo. Y es algo muy típico de Málaga, aunque ya no se use.

La arropía es un dulce, un caramelo que se hacía antiguamente en casa, y se vendía en las ferias de los pueblos, sobre todo en la comarca de la Axarquía.

Podemos decir que es el caramelo más antiguo.

De estos dulce me habló mi suegra, y Manolo los recordaba. Pero luego, al hacerlo, mi madre también me comentó que en Jaén había algo parecido.

Y viendo la foto que he sacado por internet, yo también los recuerdo.

Se hace con miel de caña, y sobre una base de mármol, o un material que resista el calor. Se va estirando y estirando, y haciendo distintas formas, trenzas, etc...

Pongo ingredientes y forma de hacer:

Ingredientes:

• Miel de caña, de Frigiliana.
• Aceite de oliva virgen extra (un chorreoncito pequeño),
• un vaso con agua,
• Un poco de bicarbonato (opcional),
• Frutos secos (también opcional).

Preparación:

1. Echa en un cacillo un chorreoncito del aceite, sólo para que cubra el fondo y las paredes, formando una película.
2. Vierte la cantidad de miel que desees y pon el fuego medio y remueve con una cuchara de madera,
3. Cuando la miel comience a humear, comprueba que está en su punto, cogiendo una gota, echándola en el vaso de agua, y si se pone dura, ya está el caramelo en su punto,
4. si no es así, remueve un poco más.
5. Cuando ya esté preparado, aparta del fuego y deja enfriar un poco.
6. Unta con aceite el poyo donde vayas a trabajar, y las manos también.
7. vuelca el caramelo, y con cuidado ve trabajando, y estirando, estirando hasta que coja un ligero color rubio dorado. Hay gente que le echa un poco de bicarbonato mientras se hace en el cazo,antes de retirarla, para que se ponga más rubio.
8. También le puedes echar almendras u otro fruto seco, cuando ya estés preparándolo.
9. Haz tiras, retuerce y corta. Ya tienes los caramelos. Endurece muy pronto.
10. Mi suegra dice que su madre, la Abuela Encarnación, las hacía tiras muy largas, y las enganchaba de una puerta donde había un tirador, y hacía le daba la vuelta. Luego los cortaba a trocitos y los vendía entre la chiquillería.  "Caramelos de miel, arropías, dulces y retorcías".
11. Pero ten cuidado, que yo me quemé un poco el dedo índice al sacarlo.
12. 

    NOTA:  A mí me han salido regular, se supone que salen como tiras más largas.... 
13. He encontrado una foto por internet, que me recuerda mucho a unos caramelos que comía de chica, pero que también he visto recientemente. Pero están muy bien hechos. 
14. Y buscando, buscando por internet, también me he encontrado que Carmen Rosa, malagueña, a la que aún no tengo el gusto de conocer en persona, que su blog se llama MI COCINA, también las tiene publicadas, y a ella le ha salido muy bien. No dejéis de visitarlo, que tiene un montón de recetas malagueñas.

Y ahora os dejo la portada de mis dos libros nuevos. Libros para mi biblioteca de cocina.

Los dos que me faltaban. Los más originales. Los más valiosos.

Todo un lujo de libros. Muchas gracias Pedro.