19 dic 2017

ENSALADA DE NARANJAS Y AGUACATE CON NUECES

Las ensaladas son perfectas para nuestras comidas y cenas.  Incluso se podrían tomar para desayunar, ¿por qué no? Sólo que no estamos acostumbrados a ello. Pero empezar el día con un buen plato de vitaminas y energía, no es mala cosa.  La mitad de nuestros alimentos deberían ser verduras, por eso empezar una comida con una ensalada sería la mejor opción.
Además, tanto en verano como en invierno.
Y a eso vamos con esta receta:

Ingredientes: (para dos personas)

  • Una naranja
  • Un aguacate
  • un poco de lechuga
  • Semillas de sésamo tostado
  • 6 nueces
  • Sal 
  • Aceite de oliva virgen extra
Preparación:

  1. Pela y corta en trozos la naranja (quita la parte blanca) y el aguacate
  2. La lechuga la lavas, escurres bien y troceas al tamaño que más os guste
  3. Trocea las nueces
  4. Mezcla ingredientes junto con un poco de sal
  5. Espolvorea por encima una cucharada de semillas
  6. Y al final, un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra. ¡Y listo!









5 dic 2017

MALCOCINAO, plato típico de la Serranía de Ronda

Bien cocinado, a fuego lento, con productos de la tierra.
El "Malcocinao" es plato típico de matanza de los pueblos del Valle del Genal.
Tras la matanza, las familias se reúnen para gastar los productos del cerdo que no se conservan bien demasiado tiempo.
En Igualeja, se cocinaba también con la casquería del chivo, en vez del cerdo. Las familias se reunían "pa matá un choto".
Plato de cuchara, que se come en invierno. Los mejores para combatir el frío.

Ingredientes:
  • 400 g de garbanzos
  • 1 cebolla
  • 1 tomate muy madura
  • 4 dientes de ajo
  • 1 pimiento de freír
  • 200 g de callos de cerdo
  • 1 trozo de tocino añejo
  • 100 g de morcilla
  • 100 g de chorizo
  • 1 cdta. de pimentón
  • 1 hoja de laurel
  • pimienta en grano
  • En la receta también pone careta, manitas y oreja de cerdo (yo no lo he echado), sólo los callos.
Preparación:
  1. Pon los garbanzos en remojo en agua, con una cucharadita de sal, la noche anterior. O al menos con 12 horas de antelación.
  2. Asa el tomate con los ajos sin pelar, y reserva.
  3. Limpia los callos y si le pones oreja de cerdo y manitas, también. Trocea y echa en una olla con agua, sal, unos granos de pimienta y unas gotas de vinagre. Deja a fuego lento hasta que todo esté tierno. Escurre y reserva.
  4. En otra olla con agua, pon los garbanzos a fuego medio con el pimiento, la cebolla partida por la mitad, el laurel y el tocino troceado.. Deja hervir y desespuma de vez en cuando.
  5. Machaca el tomate y los ajos asados (pelados) en un mortero, una cucharadita de pimentón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. El pimiento y la cebolla también puedes pasarlo por batidora y añadirlo al caldo.
  6. Cuando esté bien pasado, añádelo a los garbanzos.
  7. Unos minutos antes de que estén tiernos, trocea la morcilla y el chorizo y lo añades junto a lo que habías reservado en primer lugar (callos, y casquería del cerdo). Deja cocer hasta que todo esté tierno.
Receta original  del libro LA COCINA de la SERRANÍA DE RONDA, de Pablo Castro, editado por la Diputación de Málaga y Plan de Dinamización del Producto Turístico de la Serranía de Ronda. 


Este plato es el plato estrella de Yunquera, y también de todos esos pueblos de la Serranía de Ronda como Igualeja, Benadalid, Pujerra....

30 jun 2017

JABÓN DE CHOCOLATE CON AOVE Y DE GLICERINA

En verano es mejor no trabajar con el chocolate, porque se nos derrite, seguro.
Pero ¿y si hacemos jabones?
¡Entonces sí!
Este jabón es muy hidratante y nutritivo. Utilizado habitualmente viene muy bien para la piel de las personas que realizan trabajos físicos duros.
PARA EL JABÓN CON AOVE:
Ingredientes:
  • 682 g. de aceite de oliva virgen 
  • 213 g. de agua mineral
  • 85 g. de sosa cáustica
  • 50 g. de manteca de cacao (se puede encontrar fácilmente en tiendas especializadas o en farmacias)
  • Una cucharada sopera de cacao en polvo puro
  • 5 g. de aceite esencial de naranja
  • 10 g de cera de abeja
Preparar los ingredientes y consejos;
  • Importante antes de empezar, pesar las proporciones justas. Si es pequeña cantidad, haz la mitad de la receta.
  • Puedes utilizar todo tipo de moldes, que sean de plástico, silicona, cartón, madera.
  • El jabón se calienta por sí solo al mezclar el agua con la sosa, por lo que es conveniente hacerlo en un lugar donde haya aire, y con las medidas de seguridad oportunas.
  • Utiliza guantes y si lo crees conveniente, una mascarilla o unas gafas.
  • El lugar, ventilado, o donde haya cerca una ventana.
  • Si no tienes ventana, ponte debajo de una campana extractora.
  • Y por supuesto, no hacerlo delante de niños pequeños.
  • La cera de abeja le da mayor dureza al jabón, y le aporta las propiedades protectoras que contiene.
Preparación:
  1. Pesa el agua que vayas a utilizar y la sosa por separado.
  2. En un bol echa el agua y luego la sosa (nunca al revés) con mucho cuidado y a ser posible, al aire libre. Que no estés cerca de los vapores. Cuando se mezclan el agua y la sosa, al líquido resultante se le llama "lejía".
  3. Aunque esté el agua fría, esta mezcla alcanza altas temperaturas que pueden producir quemaduras importantes.
  4. Comprueba la temperatura de la mezcla, y cuando alcance los 40 a 50 grados, calienta un poco el aceite, la manteca de cacao y la cera de abeja, y cuando esté más o menos a esa temperatura, mezcla ambas preparaciones.
  5. En el bol grande donde están los aceites, echa con cuidado la "lejía" y empieza a mezclar con una cucharada, en círculos en la misma dirección.




  1. Puedes hacerlo a mano, descansando cada 15 minutos unos dos minutos y vuelta a empezar; o con una batidora, con lo que el proceso se reduce considerablemente.
  2. En este caso bate sin levantar la batidora del fondo y luego poco a poco dando vueltas en la misma dirección, hasta que quede como una mahonesa ligera (a esto se le llama traza)
  3.  En este punto echa los aditivos, colorantes, esencias.
  4.  En nuestro caso, el cacao en polvo y las gotas de aceite esencial de naranja
  5. y mezcla un minuto o dos más, que no quede demasiado espeso, si no cuajará de momento y no podremos rellenar bien los moldes. Este proceso lo hago con la cuchara o una espátula de silicona, sin batidora para que no espese demasiado.
  6. Rellena, deja donde no le den corrientes de aire ni demasiada luz y deja un día o dos. Cuando haya endurecido un poco, desmolda y espera 30-40 días antes de utilizarlos.
  7. Se completa así la fase de saponificación.






JABÓN DE CHOCOLATE CON BASE DE GLICERINA:
Ingredientes:
  • 250 g de glicerina
  • Unas gotas de esencia de naranja. También se puede usar esencia de chocolate, con lo que el olor será más similar al chocolate
  • 2 cucharadas de cacao en polvo
  • Una cucharada  de manteca de cacao
  • 15 g de cera de abeja
  • colorante marrón para jabón
Preparación:
  1. Trocea la base de glicerina o jabón de glicerina y derrite en el microondas o al baño maría, sin que llegue a hervir, junto a la manteca de cacao.
  2. Derrite la cera de abeja, tardará un ratito.
  3. Mientras mezcla bien la glicerina, con la manteca de cacao, el cacao en polvo y la esencia de naranja o chocolate. 
  4. Termina añadiendo la cera de abeja derretida y remueve.
  5. Vuelva rápidamente en los moldes utilizados, y vaporiza con alcohol, para evitar que le salgan burbujas. 
  6. Deja enfriar completamente hasta desmoldar.

31 may 2017

CUPCAKES O MAGDALENAS DE CEREZAS Y LIMÓN

Las cerezas están ahora en su mejor momento, y hay que aprovechar que vivo en Málaga, y que aquí tenemos el municipio de Alfarnate, en la Axarquía malagueña, donde se cultivan unas excelentes cerezas.
A Alfarnate se le conoce ya como "El Valle del Jerte malagueño", y se ha convertido en un paraíso para las cerezas, por su clima y situación. 

Teniendo esta fruta tan deliciosa, hoy he preparado estos cupcakes, o magdalenas decorativas, del libro del mismo nombre que me tocó en el sorteo de Inma López, que son una delicia. Aquí os dejo la receta. ¡Triunfaréis!

Ingredientes:
  • 2 huevos 
  • 120 g de mantequilla
  • 220 g de azúcar
  • 125 ml de leche
  • 270 g de harina
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla y  Ralladura de un limón
  • 60 g de cerezas picadas

Topping o Cobertura
  • 180 g de azúcar glas
  • 120 g de mantequilla
  • Ralladura de un limón
  • Dos cucharaditas de zumo de limón y Cerezas para decorar
Preparación:
  1. Precalienta el horno a 160º, bate los huevos más el azúcar troceada y ablandada hasta conseguir una mezcla más blanquita y espumosa.
  2. Añade la leche, la ralladura, la harina tamizada con levadura y una pizca de sal, el extracto de vainilla y bate con unas varillas eléctricas durante 2 minutos, hasta conseguir una textura de crema ligera
  3. Finalmente añade las cerezas deshuesadas y picadas. Mezcla envolviendo con la masa.
  4. Rellena las cápsulas de papel rizado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que hayan subido y estén firmes al tacto. Puedes comprobar introduciendo un palillo de dientes, si sale limpio y seco, estará listo. 
  5. Retira del horno y deja reposar sobre una rejilla.
Preparación del Topping
  1. Mezcla mantequilla ablandada y la mitad del azúcar, removiendo primero con una cuchara de madera, y después con las varillas eléctricas. 
  2. Añade gradualmente el resto del azúcar, el zumo de limón, y la ralladura, y sigue batiendo hasta conseguir una masa cremosa.
  3. Rellena una manga pastelera con boquilla rizada y deja enfriar un poco. Reparte sobre los cupcakes y decora con cerezas.


7 abr 2017

TORRIJAS DE FRAMBUESA CON CHOCOLATE BLANCO ¡La perdición!

A quienes nos gusta cocinar, tenemos un problema.
Al menos yo lo tengo..., que se nos antoja todo. Que vemos un postre precioso en una revista, y si encima es de un producto que nos chifle, no paramos hasta hacerlo.
Que estamos en la cocina preparando la cena  y vemos un plátano medio pocho, y ¡claro! por no tirarlo, pensamos: ¿y si lo echo al batido de...., y le pongo una pizquita de....., y decoro con otro poquito de....?
¡total! que a veces el reciclar un producto que se estaba estropeando y preparar un plato, te lleva a buscar otros ingredientes que necesitas para parepararlo, ya, en condiciones.
¡Ahora! el colmo es que hagas todo esto, que te ilusiones y luego no salga como está en la revista, o no te guste tanto como parecía que iba a hacerlo. ¡Eso pasa!
En lo de que el plato me guste más o menos no tengo problema, porque las comidas que hago que se me antojan, suelo acertar, porque al ver los ingredientes que lleva, más o menos reconoces a qué te puede saber ese plato cuando esté terminado; y además, que siempre, se copie o no, terminas echándole más cebolla si es lo que te gusta, o no le pones mejillones a otro que no los soportas, aunque la receta lo diga. ¡Eso es así!
Ahora, en el aspecto del plato, eso ya es otra cosa. A veces, por muchas veces que lo haga, y respetando cada paso al dedillo, aquello no sale ni parecido a lo que pone en la foto, y decepciona.
Ya me he enterado que hay quien falsea ese aspecto, osea, que no es lo que te dicen que es... que es una falsa, la foto, digo...
¡Hay que ver lo que me he enrollado para deciros que se me antojaron hacer unas torrijas que ví en la revista POSTRES. Yo ya he aportado algo más, y aunque el resultado estético no es el mismo que el de la foto, el sabor sí que me ha gustado mucho. 
En realidad, ha sido un batiburrillo de ingredientes, que creo que le podían ir bien... colorante con sabor, a red velvet (que si te digo la verdad no sé muy bien a qué sabe, pero entre cacao, fruto rojo... no sé); el sabor inconfundible y refrescante de la frambuesa, y el toque del licor de la fresa... 
 ¡Nada, nada, todo malísimo, jejejejej.

Para prepararlas, lo hice así:
Ingredientes:
  • Una barra de pan de al menos con dos días de antelación, para que el pan esté asentado, y absorba mejor la leche. En esta ocasión, el pan se hizo expresamente para hacer torrijas
  • Una pizca de colorante alimentario, en este caso eché mano de un bote de Red Velvet Bakery Emulsión, que tenía en casa.
  • 100 de azúcar,
  • 100 g. de frambuesas
  • 2 huevos tamaño L, o tres más pequeños
  • Medio vaso de Lascas de Pedernal Dulcemente Fresa, si pinchas en este enlace sabrás más de esta joven bodega que elabora sus propios vinos, y que en pocos años que lleva comercializando, han alcanzado a tener más de 19 productos.
    500 ml de leche (1/2 litro)
  • 25g. de mantequilla, o un aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina, que le va muy bien a los dulces,
  • 50 g. de chocolate blanco
Preparación:
  1.  En un cuenco prepara la mitad del azúcar con unas gotas de colorante alimentario rojo. Con eso sería suficiente, porque lo que se pretende es darle color al rebozado de las torrijas. Pero si además le aportas sabor, el sabor del REd Velvet, supongo que ganará algo más. Para dar color homogéneo al azúcar, o mezclas con unas varillas manuales, o en una bolsa de plástico pones el azúcar y el colorante, y al cerrarla lo vas mezclando con las manos y se va coloreando de forma homogénea.
  2. Lava y seca las frambuesas, pero deja algunas para la decoración del plato.
  3. Calienta la leche con el resto del azúcar, hasta que comience a hervir, mezclando bien.
  4. Deja templar un poco, y bate con las frambuesas y las yemas.
  5. Corta el pan en rebanadas, y baña con el batido de frambuesas y huevos, y en una sartén con la mantequilla o el aceite, fríe por ambos lados.
  6. Retira y deja escurrir sobre papel de cocina, y cuando ya estén frías, reboza con el azúcar coloreado.
  7. Y tal cual viene en la revista (¡para qué voy a cambiar, si sé que me va a gustar así!), decora con hilos de chocolate blanco derretido al microondas (con cuidado que no se te queme, que el chocolate blanco es muy delicado).
  8. Y termina con las frambuesas que habías reservado al principio.



Nota final:
Antes de publicar la receta, me da por preguntar al San Google, qué otras recetas de torrijas iguales encuentro, Y sí, he encontrado, y en algunas de ellas dice que la receta original es de Miguel Ángel Castillo, del blog Cocina Creativa.
Yo no sé si es verdad o no que sea suya, porque la saqué de la REvista Postres, que no suele poner de quién es la receta. Pero por si acaso, aquí lo pongo también. La verdad es que está riquísima. 

27 mar 2017

POTAJE DE VIGILIA. GARBANZOS CON ESPINACAS Y BACALAO

Hoy comemos potaje de vigilia, garbanzos con espinacas y bacalao.

Ingredientes para 4-6 personas:
  • 500 g de garbanzos
  • 250 g de bacalao en salazón para desalar o ya desalado
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 4 dientes de ajo
  • 1 tomate
  • Una hoja de laurel
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de pimentón dulce y media cucharadita de comino molido
  • Una bolsa de espinacas frescas
  • Sal
  • Opcional: huevo cocido
Preparación:
  1. Deja en remojo los garbanzos doce horas con agua y un poco de sal o bicarbonato. Pasado ese tiempo lava muy bien y elimina todo resto de impurezas y algún garbanzo que veas que está malo. 
  2. En una olla pon los garbanzos y cubre con agua. Pon la mitad de la cebolla, una zanahoria troceada   y dos dientes de ajo churrascados en la lumbre  y la hoja de laurel. 
  3. Deja cocer unas dos horas en olla tradicional y 20 m en olla rápida.
  4. Una vez cocidos los garbanzos, saca la cebolla, los ajos y la hoja de laurel.
  5. En una sartén fríe la otra media cebolla troceada, dos dientes de ajo y un tomate (antes le quitas las semillas  y lo troceas).
  6. Primero el aceite, luego la cebolla troceada (no hace falta que te esmeres en que sean trozos regulares, porque luego lo vas a batir) y cuando esté transparente echa los ajos y después el tomate. 
  7. Cuando todo esto esté dorado, añade una cucharadita de pimentón dulce y deja cocer dos o tres minutos más.  
  8. La cebolla con los ajos y el tomate lo pasas por la batidora junto a un poco de caldo y después lo añades a los garbanzos que ya estarán tiernos y deja cocer diez minutos que se mezclen bien los sabores, a fuego lento. 
  9. Incorpora las espinacas crudas y limpias y troceadas y finalmente el bacalao desalado troceado; un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra y media cucharadita de comino molido. 
  10. Deja cocer hasta que todo esté bien mezclado. Prueba de sal. Y listos para comer.
  11. Si no tienes espinacas, también puedes hacerlo con acelgas. 
  12. Si ves que el guiso está muy líquido, fríe una rebanada de pan y mezcla con caldo para que le dé consistencia.
  13. Opcional:  Puedes cocer un huevo y la yema batirla junto al pan frito. Si tienes mucha prisa, unos garbanzos de bote también van bien. No es lo mismo, pero se puede hacer con buenos resultados. Las espinacas frescas, pero por supuesto que si no las encuentras, utilízalas congeladas. Y con bacalao, y sin bacalao sale un potaje riquísimo.


24 mar 2017

MESA DULCE DE BAUTIZO NIÑO AZUL CELESTE





Cuando mi amiga María me dijo que quería que yo le hiciera una mesa dulce para el bautizo de su niño Pablo, ¡ay! fue lo primero que dije.
Por una parte me apetecía mucho. Además de ser un reto, me gustaba, y estaba deseando que alguien me lo pidiera. Para mí es muy divertido. 
Pero al mismo tiempo, me acarreaba mucha responsabilidad. Nunca lo he hecho. No tengo ni la formación suficiente, ni la experiencia, ni los materiales adecuados de decoración, y por supuesto, no tengo quizá el arte para la decoración; eso no ha sido nunca mi fuerte.
Pero yo no voy a engañar a nadie. No vivo de estoy. No me voy a dedicar a esto. Quien quiera y desee que yo lo haga, sabe de antemano que no soy profesional ni pretendo serlo. ¿que me gusta? sí, ¿que voy a poner todo mi voluntad, mi empeño, lo poco que sé, el cariño y mis medios en que quede lo mejor posible y lo más bonita que salga? También. ¿que voy a esmerarme en utilizar los mejores ingredientes, y en hacer el trabajo de cocina en las mejores condiciones? Por supuesto.
Así es que, dicho todo esto, comencé a indagar qué colores quería, y qué era lo que quería.
Mostrando mesa pablo20.jpg
El celeste sería el tono general, y al ser un bautizo, de un bebé de pocos meses, algo tierno. Así es que para el diseño de las tarjetas y papelería conté con mi amiga Paloma Fernández Villarán. 
Ella me hizo el diseño y le encargué las cajitas para las palomitas, las etiquetas para los dulces, las banderitas con el nombre, etc... Y a Nerja fui a recogerlas. Un gusto trabajar con ella y con sus hermanas. Siempre tan amables y tan profesionales.
Y en busca y captura de servilletas, bandejas, y menaje para colocar los dulces y la tarta. Sí, la tarta, porque quería tarta, y mira que en eso de tartas para este tipo de eventos, no tengo tampoco experiencia. Yo las hago de galletas con chocolate, las de toda la vida, y ésas para esto, como que no.
¡Enfín!
De la tienda de mi amiga Yanina, Hay una tarta para tí, me traje los globos, los vasos y servilletas y pajitas para los refrescos, y los pompones, por si los íbamos a utilizar. También compré parte de los ingredientes para hacer las galletas, y demás dulces que pondría en la mesa, y cortadores. 
Compré algún bote de cristal, y las nubes del mismo color.
Con todo lo que tenía de decoración y la papelería, me fui a la tienda de Virginia Esber, decoradora y amiga, y me presenté con una bolsa y todos los elementos que tenía, hasta la tarjetería, para que viera qué llevaba y qué me faltaba. Por ejemplo, colocar los cupcakes. Ella tenía un expositor monísimo que me prestó, y una bandeja con asa también muy bonita, que tras el bautizo de Pablo, adquirí para mi casa, para mí para siempre. Ahí es donde coloqué las galletas pintadas.
Y con mi bolsa, mi menaje y mis globos, empecé con los dulces.
Las galletas fueron unos ositos con el babero y su nombre, y otras pintadas como mejor pude. En un libro venían unas galletas con este tipo de dibujos sobre el fondant. Ví que quedaban muy bonitos, y me pareció una idea genial. Un dibujo que pareciera hecho por manos menudas, que siempre queda bonito, pues allá que yo, con mis manos más grandes y arrugadas, imité.
No quedaron mal, es más, me gustaron muchísimo. Tanto que creo que voy a repetir.
Busqué dibujitos infantiles de colores, y las pinté a mano, una por una.
Cuando llegué al lugar de celebración, la mesa no era muy grande, así es que buscamos otra auxiliar, que pensé que sería buena para colocar las servilletas, los vasos, pajitas para las bebidas y algunas chuches.
En la principal, por pocas no cabe todo.
Lo primero que hice a la hora de montar la mesa, fue organizar los platos y expositores donde iban a ir los dulces, así vería más o menos cómo quedarían y el espacio del que disponía.
Esto, se cambió varias veces, éste a la izquierda; no, éste más cerca del filo, no, que hay que dejar sitio para la tarta... La tarta en el centro, al lado las galletas..., ¿o no? ¿delante mejor?
Las cajas de las rosetas, ¿abajo o más arriba? Los cupcakes los pongo en alto o no? jajajja, Una no sabe nunca dónde van a quedar más bonitos.
Quedamos en que el mantel y las telas azules que necesitaba, se las traería Virginia, que ella tenía algo, y unas cajas vacías para poner las diferentes alturas. Y aquí estuvimos Virginia y yo inflando globos, y poniendo las banderolas sobre la pared, buscando el mejor sitio y donde lucieran más.
Mostrando mesa pablo18.jpg
Ahora la elaboración de los cupcakes, a tener en cuenta:  si ponéis azul sobre una crema que no es blanca, sino más bien beige, os va a salir verdecito, no celeste como yo quería. Eso es así, pero yo no caí en eso. Ahora sí, "prueba y error". No se me olvida. 
Me pasó con el bizcocho que quería que fuera en tres tonos de celeste, más claro hasta más oscuro, y al final era más un verde esmeralda que un celeste y azul.
La masa no era blanca, y claro, al mezclarse con el azul, pues verdecito.... monísimo, pero no era lo que quería. Desde luego que aprendí.
Y ya está, por lo demás todo lo véis aquí. 
Además de la mesa dulce me encargaron 100 croquetas de tres ingredientes, croquetas que gustaron mucho, y que freí al momento de servía.
Y ese día hacía mucha calor. Qué susto. Al final, no sufrí percances, aunque el transporte me asustaba, y más que lo hacía yo sola y en un taxi, porque nadie había que pudiera ayudarme. Pues  yo sola, y llegó todo en perfectas condiciones.
Los cupcakes los decoré allí mismo. Menos mal que seguí los consejos de mis amigas, Begoña y Lidia de la O, que fue a quienes recurrí para que me indicaran algunos detalles de cómo preparar una mesa dulce. Tengo que agradecer públicamente sus atenciones, y su paciencia a todas mis preguntas. 
Son unas expertas en la materia, y tienen unas manos primorosas, y montan unas mesas que son espectaculares.
galletas de vainilla con decoración de fondant

Galletas de vainilla cubiertas con una fina capa de fondant blanco y pintadas a mano con rotuladores especiales para fondant.
La receta básica son:
100 g. de mantequilla (no margarina)
100 g. de azúcar
200 g. de harina de trigo
unas gotas de vainilla concentrada o esencia de vainilla
una pizca de sal
medio huevo,
Mantequilla y huevo a temperatura ambiente.
Mezclar todo muy bien, sin batir.
Hacer una bola con la masa y envolver en film transparente y dejar en frío una o dos horas
EStirar con rodillo y enfriar de nuevo
Cortar y poner sobre papel de horno en bandeja.
Enfriar de nuevo.
Calentar el horno a 180º durante diez minutos.
Hornear unos 15 a 18 minutos, en misma temperatura y altura media.
Sacar con cuidado (salen aún blandas) y colocar sobre una rejilla de horno. Una vez frías, cubrir con el fondant y pintar.

Merenguitos secos. Claras de huevo montadas con una pizca de sal y unas gotas de limón, y horneadas.



Y aquí los cakepops, bizcoletas, bizcochitos con palito, como queráis. Y os dejo hasta la receta y el paso a paso.
Pincha aquí









Los cupcakes, veréis que el color no es celeste.
Y aquí los minidonuts o donetes.
También os dejo la receta, una no, tres en una y además con thermomix. Y hasta de los glaseados.
Pincha aquí.

Y la causante de alguna que otra noche de desvelos, antes de... LA TARTA.
¿Cómo la hacía, de qué sabores, me saldrá bien? ¿Cómo la transportaré? ¿Aguantará? ¿Y el color?
Y lo más importante, ¿Gustará?


Las croquetas. Éstas de gambas al ajillo y perejil.
Cuando encuentre fotos de las otras dos, os las pongo. 120 croquetas en total, creo que fueron, si no recuerdo mal.
Y más fotos de la mesa, cómo quedó todo.
Fue una experiencia maravillosa, y finalmente, creo que gustó.



Y eso es todo... Espero os haya gustado.






17 feb 2017

TIMBAL DE CHAMPIÑONES CON AJETES, HUEVO POCHÉ CON CRUJIENTE DE JAMÓN


Ingredientes: (para 4 personas)
  • 500 g de champiñones
  • Un manojo de ajetes tiernos
  • 2 cucharadas de Aceite de oliva virgen extra
  • 4 huevos
  • 2 lonchas finas de jamón serrano
  • sal de los Alpes y comino negro (puedes utilizar otro tipo de sal)
Preparación:
  1. Lava los champiñones, y enteros, déjalos en una fuente honda con agua y un buen chorreón de zumo de limón, para que no se pongan negros.
  2. Lava y trocea los ajetes.
  3. En una sartén con una cucharada de aceite, saltea los ajetes troceados durante 5 minutos más o menos, a fuego medio bajo.
  4. Después añade los champiñones troceados, ni demasiado gruesos, ni demasiado menudillos. dora unos minutos más, hasta que evapore el agua que soltarán, pero sin que lleguen a secarse o quemarse.
  5. Salpimenta y reserva dentro de un aro para emplatar.
  6. Ahora vamos a hacer el huevo poché. Introduce el huevo crudo, en un saquito que harás con film transparente de cocina. Para eso yo utilizo un vaso pequeño que forro de manera superficial con el film transparente. Introduzco el huevo, salpimento con lo que más me guste y cierro, a modo de saquito, intentando sacar todo el aire y cerrando con hilo de cocina.
  7. En esta ocasión, le espolvoreo un poco de comino negro y sal de los Alpes de SAbores exquisitos .
  8. Pon un cazo con agua a calentar, y cuando rompa a hervir introduce el saquito con el huevo y deja cocer 4 minutos. Retira y pasa a un recipiente con agua fría.
  9. Desmolda el revuelto de champiñones y ajetes y emplata. El huevo poché junto a la verdura, y decora con tiras de jamón serrano que habrás pasado por la sartén o plancha con una gota de aceite, hasta que esté tostado.


8 feb 2017

SOPA CACHORREÑA y cómo hacerla sin que amargue

Cuando llegué a Málaga, o más bien, cuando comencé a conocer un poco su gastronomía, me encontré con platos que no conocía. Algunos de ellos eran parecidos a otros que ya se hacían en mi familia, e incluso iguales, con algún cambio, pero con otro nombre.
Pero hubo uno en especial que siempre me ha sorprendido, la sopa cachorreña. No sabía yo que a esas naranjas amargas, que nacen en los naranjos que hay en las plazas, generalmente, de la ciudad, se les llamara así, cachorreñas. Es cierto que cada vez que pasaba por alguna de esas plazas, cuando estaban en el momento de la floración, el olor me embriagaba y lo sigue haciendo. Es muy agradable pasear por un lugar donde huele tan maravillosamente bien.
¿que esas naranjas se comen? Bueno, a ver... la mermelada de naranjas amargas es una de las mermeladas más solicitadas. Debo reconocer, que como esta sopa, aún no la he llegado a catar.
Pero eso de la sopa... se me quedó ahí, y cada cierto tiempo me digo que voy a prepararla.
Pero lo de "amarga" me echa para atrás. 
Hasta que el otro día mi compañera Sonia me regaló una bolsa con unas cuantas naranjas. ¡Ya está, ahora sí que tengo que hacerla!
He estudiado durante dos días distintas recetas, he buscado información de la preparación, origen, etc... Y la hice, aunque he necesitado una segunda oportunidad para que me salieran bien.
El caso es que la primera vez cometí un "error garrafal", eso es cuando cometes un error que sabes que va a ser un fracaso, pero por pensar en otras cosas a la vez, y no prestar atención, pues vas y lo haces. Pero a la segunda, salió, bien, muy bien. Al menos quienes lo han probado me han dado una buena nota, aunque reconozco, que como nunca la he comido, pues no sé si es la verdadera sopa cachorreña. A mí también me ha gustado mucho-.
Receta malagueña donde las haya. 
¡Vamos con los ingredientes y la forma en que yo la preparé!
Ingredientes:
  • 4 patatas de un tamaño medio
  • Dos dientes de ajo
  • Un tomate muy colorado
  • Una naranja amarga
  • Un clavo de olor
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de comino
  • Una rebanada de pan cateto, a ser posible, de dos o tres días antes.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Un litro de agua
  • un poquito de sal
Opcional: filetes de bacalao desalado o boqueroncitos frescos y también huevo cocido.
Preparación:
  1. En una olla pon el agua con la cáscara de la naranja pelada (pero por favor, sólo la parte naranja, que mira que como le pongas toda la cáscara, la sopa amarga). Pero amarga, amarga de verdad, y eso no hay quien se lo coma. ¡Te lo digo por experiencia! Cuando rompa a hervir, deja cocer 5-7 minutillos de nada.
  2. En otra cacerola pon una cucharada de aceite y dora la cebolla troceada muy menuda y el tomate rallado. Cuando esté transparente la cebolla añade un poco de pimentón y las patatas troceadas. Remueve y calienta unos cinco minutos.
  3. En un mortero pon los ajos pelados y troceados, el pimentón, el comino y un poco de sal. Maja (machaca). Después el pan mojado en agua y escurrido, y cuando esté todo bien integrado, el resto del aceite se lo vas echando, y removiendo mezclando bien todos los ingredientes, como si hicieras una mahonesa.
  4. Retira la cáscara de naranja de la olla con el agua, e incorpora las patatas y lo que has machacado en el mortero. Ayúdate con un poco de agua para apurar bien lo que queda en el mortero.
  5. Deja cocer durante 15-20 minutos hasta que la patata esté tierna.
  6. Casi al final añade tiras de bacalao desalado, o unos boqueroncitos limpios sin tripas ni cabeza, y deja cocer si son boquerones 2 minutos, y si es balacao unos 5 minutos.
  7. Finaliza añadiendo el zumo de la naranja, con cuidado que no caigan los huesos, que tiene muchos estas naranjas.
  8. Y ¡listo! prueba de sal, eso sí. Yo añado poca cuando le pongo bacalao.. ¡bueno, que sólo lo he hecho dos veces! Una con bacalao y otra con boquerones.
  9. Al final, al emplatar, le pongo huevo cocido, que gusta mucho en casa.

con boquerones y algo más caldosa.



30 ene 2017

CREMA DE ESPÁRRAGOS BLANCOS

A veces en la cocina, cuando no sabes qué preparar, sólo hay que mirar bien en el frigorífico o tu alacena, y pensar qué podemos hacer con los ingredientes que tenemos.

Ese fue el caso de la noche pasada, que no sabía qué preparar de cena. Me encontré abierto un bote con espárragos blancos que habían sobrado de una receta anterior, y pensé que sería buena idea, con el frío que hacía, preparar una suave crema. En otras ocasiones recurro a la tortilla de espárragos, que también está muy rica. Pero ya os digo, el frío que hacía no era para una tortilla.
Y así fue como surgió esta receta que hoy os presento, sencilla, deliciosa, y muy rápida, que eso siempre viene muy bien.


Ingredientes para 2 personas:
  • 200 g. de espárragos de lata
  • 60 g de cebolla
  • 30 g de puerro
  • 100 ml de caldo de los espárragos
  • 200 ml. de agua
  • 100 ml de leche desnatada
  • 150 g de patata
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra variedad arbequina. Puedes utilizar cualquier variedad de aceite de oliva, pero ésta aporta a los platos matices y aromas equilibrados e intensos, pero al mismo tiempo suaves.
  • sal y nuez moscada
  • pimentón picante para decoración (opcional, por supuesto)
  • A esta crema también puedes añadirle un poco de nata o quesitos, aunque aumenta su poder calórico, pero suaviza mucho.
Preparación:
  1. En una cacerola echa el aceite, la cebolla troceada y cuando esté transparente añade los espárragos troceados (reservando algunas puntas para la decoración)
  2. Deja hacer unos 5 minutos y añade el caldo de la lata y el agua o caldo de verduras, y la patata también troceada menuda.
  3. Deja cocer hasta que la patata esté tierna.
  4. Añade finalmente la leche, un poco de sal y pimienta o nuez moscada. Yo prefiero no echarle pimienta, así la pueden tomar tranquilamente los niños y niñas de la casa, o personas mayores. Y si utilizas la nuez moscada en la crema, tampoco abuses. 
  5. Reduce a una crema suave y rectifica de sal.
  6. Decora con las puntas de los espárragos salteados unos segundos en la sartén y termina añadiendo un poco de pimentón picante (para mayores) y ralla nuez moscada.
  7. Para los más pequeños de la casa, puedes decorar con unos picatostes. 

ALGO MÁS SOBRE LOS ESPÁRRAGOS:
Para que los espárragos sean blancos, se protegen de la luz, cubriéndolos con la tierra hasta que se corten. Si les da el sol, salen verdes.
Es de textura y sabor más suave que el verde, aunque con menos nutrientes.
Pero sí conservan todas estas propiedades:

Propiedades

  • Tienen propiedades rejuvenecedoras, gracias al ácido fólico, que contribuye a la creación de células nuevas y junto con el hierro, a la formación de glóbulos rojos. Por lo que es recomendable tomarlo durante el embarazo.
  • También intervienen en la creación del aminoácido Metionina, necesario para la buena salud del cabello, piel y uñas.
  • Los espárragos son una fuente de betacarotenos o provitamina A, constituyendo un potente depurativo anticancerígeno.
  • Los espárragos contienen muchos minerales y vitaminas, por lo que resultan muy adecuados para primavera dado que limpian el organismo y evitarán la aparición de debilidad.
  • Son adecuados para la retención de líquidos. Esta capacidad diurética los hace indicados para personas con hipertensión.
  • Los espárragos tienen un 90% de agua, son bajos en calorías y aportan mucha fibra. Por ello son muy aconsejables para las dietas de adelgazamiento.
  • Comer espárragos favorece el sueño y ayuda a combatir el insomnio, y mejor tomar un revuelto de espárragos que una pastilla para dormir.
  • Son buena fuente de Hierro, Magnesio, Potasio, favoreciendo nuestro sistema inmunitario, aconsejable para las personas que tengan anemia, y ayudan al buen funcionamiento de nuestros intestinos, músculos y nervios
  • Se puede decir que los espárragos, tanto verdes como blancos, es la forma más natural de eliminar toxinas. 
APUNTES CULINARIOS:
El líquido de haber cocido los espárragos se puede utilizar para hacer sopas de verdura, ya que posee muchos nutrientes y un sabor agradable. 
Los espárragos se pueden comer crudos, hervidos, fritos, cocidos al vapor, en tortilla,  en revueltos, en ensaladas, en cremas...


Fuentes de información:
EN BUENAS MANOS

15 ene 2017

PAN DE PIMIENTOS ROJOS Y CEBOLLA


Ingredientes:

  • 550 g. de harina de fuerza
  • 300 ml de agua
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1/2 cebolla pequeña
  • 14 g de levadura fresca de panadería
  • 2 cucharaditas de sal
  • 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra

Preparación :
:
  1. Desmenuza la levadura en 50 ml de agua tibia
  2. Corta la cebolla y el pimiento en porciones pequeñas, y dora en una sartén con el aceite, unos 10 minutos.
  3. Prepara la harina con la sal, e incorpora las hortalizas.
  4. Incorpora la levadura con el agua.
  5. Amasa con el gancho amasador primero a velocidad baja y luego añade el resto del agua sube la velocidad, unos 10 minutos.
  6. Si lo haces a mano, pon la harina, haz un hoyo en medio, y añade las hortalizas y comienza a amasar hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
  7. Forma una bola, tapa con papel film transparente, y deja reposar en un lugar cálido, a ser posible, durante una hora.
  8. Forma el pan, coloca sobre papel de horno en la bandeja, tapa de nuevo y deja reposar otra hora.
  9. Precalienta el horno a 220 grados y deja de 30 a 40 minutos a media altura.
  10. Deja enfriar completamente sobre una rejilla.



Fotos actualizadas