Hace unos días, mi sobrina Cinthya me llamó por teléfono y me dijo:
- Tita, ¿tú podrías hacer una tarta de fondant para un profesor de mi cole que se va y le gusta mucho el Atletic..?
Nunca había hecho tartas con fondant, y en varias ocasiones había comentado que quizá no las hiciera. Aunque reconozco que últimamente no descartaba hacerlas, pero siempre y cuando fuera para algún fin, o que alguien me lo pidiera.
Y éste era el caso: mi sobrina me lo había pedido, y yo le contesté que sí, que podía intentarlo.
Era una responsabilidad muy grande. La primera que haría y ya salía fuera de mi entorno.
Pedí un SOS a mi amiga
Reme, que ya es una experta haciendo tartas y más cosas (si no me creéis, entrad en su blog, pero por favor, después de leer mi receta, que si no no volvéis). Ella me dijo que sí, siempre está dispuesta a ayudar. Ya estábamos planeando ambas cómo la haríamos. Yo me ilusioné. Siempre lo hago. Siempre que comienzo una nueva tarea, me ilusiono ante la novedad, ante el reto.
Pero finalmente el encargo se anuló. No estaban muy seguros. Y entonces decidí seguir adelante, y preparar una tarta para un regalo de cumpleaños. Así aprendería para otra ocasión.
Para no agobiar mucho a Reme, yo le dije que prepararía el bizcocho. ¡Craso error y primer desastre!
No sé qué pasó, pero el bizcocho no sólo no subió, sino que bajó más de lo que es normal, y más duro....
para tirarlo. Cerca de la una de la madrugada, hice otro, con casi los mismos huevos, y volvió a pasar. ¡Desastre total y absoluto! Me había gastado 10 huevos, y aquello no resultó. Ni con ayuda de máquinas, ni a mano.. He hecho muchos bizcochos, pero de este tipo era la primera vez.
Al final fui a la panadería y compré uno. Pero Reme me dijo que en el supermercado había unas planchas que quedaban muy bien, y estaban bien de sabor.
Y ahí nos ves a las dos que parecíamos delincuentes: "guarda el bizcocho en la bolsa, que no se vea, que mi reputación va a quedar en entredicho! jajajja. Ocultando las pruebas de comprar un bizcocho en el super, en vez de hacerlo en casa. jajaja, lo que nos reimos.
Y ya el resto fue como coser y cantar.. ¡bueno, mejor, cantar y cantar, que no sé coser tampoco!.
Más tarde
Laurita se unió a nosotras y nos pusimos manos a la obra. Y después de pensar, preparar e idear, terminamos con esto:
Y os digo cómo lo hicimos:
- Primero haces el bizcocho, un bizcocho consistente, con cuerpo para soportar el fondant y los adornos.
- Corta en varias partes para rellenar, pincha agujeros con un tenedor y baña con almíbar.
- Rellena una de las capas con mermelada de fresa (hecha en casa), y luego una crema de chocolate, con nata vegetal y chocolate en polvo Valor.
- Con una brocha de cocina, pinta el bizcocho con leche condensada o algo que luego pegue el fondant. Nosotras lo hicimos con sirope de arce.
- Cierra y al frigorífico.
- Luego corta el fondant, estira, hasta conseguir más o menos el grosor que necesites. Tapa, recorta, y empieza a decorar. Esta tarea, quienes os dedicáis a trabajar el fondant, sabréis explicarla mucho mejor que yo.
- Importante: Antes de hacer una tarta, ten muy claro lo que quieres hacer, porque luego sale mal y puedes tardar el doble. Y siempre con una plantilla o dibujo. Nosotras nos pusimos a preparar florecitas, y luego hicimos otra cosa.
- Para pegar las florecitas y cualquier adorno que le pongas, con un pincelito dale una pizquita de leche condensada o dulce de leche y se pega estupendamente.
- Reme comenzó a enseñarnos cómo se hacía una "cala" y una "rosa", y al final nuestra tarta fue un ramillete de calas y rosas.
Cuando se iban mis amigas, en el ascensor nos reíamos diciendo que en cuanto cerraran la puerta me iría a adornar la otra tarta. Y así hice. Como me sobró el bizcocho de la panaderia, lo forré y preparé ésta otra decoración. ¡Tenía que practicar!.
¡Orgullosa de mi primera tarta de fondant, aunque siga prefiriendo otro tipo de tartas para comer! Reconozco que adornarla fue muy divertido. Pero lo mejor de todo, el ratito tan bueno que pasé con mis amigas. ¡si es que son un cielo y tengo que quererlas a la fuerza!
La tarta la cubrimos con un un spray de Déco 'Spré de Argent , que compré cuando fui a Granada, al curso de chocoalte que dió el
Aula Bychef, y de su tienda,
Panypast me traje algunas cosillas. Allí dan unos talleres muy "golosos" y fue genial aprender tanto. Pues con eso que me traje, quedó preciosa, con un toque perlado muy bonito. Con esto también se consigue proteger de la humedad, y prolongar su conservación.
OTRA TARTAS
Tarta de chocolate rellena de mermelada de nísperos
BIZCOCHO DE VAINILLA, RELLENO DE NATA CON FRESAS NATURALES
P.D. Sigo sin saber qué me pasó con los bizcochos-desastres. Aquí la prueba de que una no es perfecta, aunque quisiera:
Qué pena me dio tirarlos a la basura, con la de criaturas que no tienen nada para comer. Pero estaban duros como una piedra.