Ingredientes:
- Tres cuartos de litro de leche,
- sesenta gramos de harina fina de maíz,
- un huevo,
- siete cucharadas de azúcar,
- aceite de oliva para freír,
- cincuenta gramos de pan rallado,
- Harina para rebozar, azúcar y canela.
- Una cáscara de limón.
Preparación:
- Pon un cuarto de litro de leche en un cazo con la cáscara de limón (sólo la parte amarilla) e hierve unos minutos,
- Saca la cáscara y aparta,
- En el otro medio litro de leche fría, disuelve la maicena, y mezcla bien con el azúcar,
- Vierte de nuevo en el cazo con la otra leche, y ponla a cocer a fuego lento, moviéndola siempre para que no se hagan grumos y se deja hasta que espese,
- Vierte sobre una fuente a poder ser rectangular y deja en sitio frío,
- Cuando esté bien fría recorta a cuadritos con un cuchillo mojado en agua fría,
- Pasa los cuadraditos por harina levemente, luego por huevo batido y por pan rallado,
- Fríe en una sartén con aceite caliente hasta que estén dorados,
- Saca y escurre el aceite en un plato con papel de cocina,
- Pasa al final por azúcar y canela molida.
No se sabe bien cuál es el origen de la leche frita, ya que distintas regiones plantean que tienen la auténtica receta. Sin embargo, todos los estudios apuntan a que fue San Sebastián la autora de este postre. Son típicas de Castilla y León.
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