Estas alcachofas son las que he utilizado de acompañamiento a las brochetas de pollo, que encontraréis en la receta anterior, o en el apartado de carnes. Me gustan más las alcachofas naturales. Pero cuando no es el tiempo, las congeladas dan muy buenos resultados, y siempre puedes tener en casa. Hacen buena compañía a cualquier plato, y solas las puedes preparar de muchas maneras.
Ingredientes:
- Una bolsa de alcachofitas congeladas,
- media cebolla pequeña,
- un diente de ajo,
- una pizca de tomillo,
- una hoja de laurel pequeña,
- medio vaso de vino,
- medio vaso de agua,
- media cucharadita de harina,
- una cucharada de aceite y un poco de sal.
Preparación:
- En una sartén pon el aceite con la cebolla picada a juliana, y el diente de ajo en láminas.
- Dora unos minutos.
- Añade las alcachofas, deja hacer, a fuego suave unos tres o cuatro minutos.
- Incorpora la harina, el tomillo y el laurel.
- Sigue removiendo a fuego suave, para que las alcachofas se vayan haciendo por dentro.
- Termina con la harina, el vino y el agua.
- Deja cocer otros dos minutos más, hasta que compruebes que las alcachofas estén tiernas por dentro.
- Prueba y rectifica de sal.
1 comentario:
Muy buenas esas alcachofas, a mi me gusta de cualquier forma, y llevas razón con las naturales no hay parecido, pero para salir del apuro valen una congeladas.
Besitos wapa
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