Para cocer la pasta, utiliza un recipiente alto. Calcula 1/2 litro de agua por cada 50 g. de pasta, y 5 g. de sal. Pon en la olla abundante agua. Cuando esté hirviendo, echa una cucharada de aceite de oliva, añade la sal y luego la pasta y remueve con tenedor largo de madera, o con estos utensilios que venden especialmente para la pasta. Para saber si está en su punto (al dente), comprueba que por fuera esté blanda, pero al morderla, el interior esté un poco duro. Pasa por agua fría, y pásale una cucharada de mantequilla. Quedará más suelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario