Esta comida la aprendí aquí en Málaga, de mi suegra. Otra gran cocinera, y como ya dije, voy cogiendo recetas de aquí y de allí.
Va dedicada a ella, una gran mujer, que ha sabido quererme como a una hija.
Ingredientes:
- ½ kg. de jibia[1] (ya limpia)
- ¼ de cabeza de ajos
- ½ cebolla y ½ tomate colorado
- ¼ de pimiento rojo
- 6 almendras
- 1 trozo de pan de dos días
- ½ vaso de vino blanco, un poco de pimienta, azafrán, guisantes, sal y agua
- aceite para freír
- Corta la jibia a cuadraditos. Fríela un poco en una cacerola. Aparte fríe las almendras y el pan.
- En una sartén haz el sofrito con los ajos, el pimiento, la cebolla y el tomate, todo en ese orden, y a trozos.
- Una vez listo, pasa por la batidora con un poco de agua, junto con las almendras y el pan fritos.
- Pon en la cacerola la jibia, con el vino blanco, y lo que has pasado por la batidora, hasta cubrir la jibia.
- Deja cocer hasta que la salsa espese y la jibia esté tierna. Si hace falta, le añades más agua, y un poco de sal, con cuidado, porque la jibia ya está salada.
- Por último, añade los guisantes, y deja cocer unos minutos más. (Para los alérgicos a las legumbres -que ya sabemos quién es- obviamos añadir los guisantes).
[1] Se desconocen las propiedades alimenticias de este calamar. Nunca se ha fomentado su consumo masivo y, en buena parte, se ignora lo sabrosa que puede resultar cuando está bien preparada. En la caleta de San Antonio se han realizado degustaciones de la jibia cocinada de mil formas y con mucho éxito: pasteles, longanizas, salchichones, croquetas, hamburguesas, pastas, pizzas, incluso un brazo de reina preparado a base de jibia. Sin duda, si se lograran difundir estas recetas, aumentaría la demanda de jibia en la población, ya que su valor nutricional es alto en proteínas y bajo en grasas y sales.
4 comentarios:
Esta receta aún no la he probado pero tengo que reconocer que tiene muy buena pinta.
Chef especialista: Seas quien seas - que sospecho quién eres- gracias por tus comentarios. Es gratificante leer estas palabras tan bellas para estas recetas que se hicieron con tanto cariño, y que sé, que cuando las hayas comido, las hice pensando en las personas que iban a probarla, incluída tú, que no sé quién eres. Gracias.
Mi suegra también la hace así. Está riquísima, aunque yo no la he hecho nunca. Siempre que me apetece, se la pido y encantada nos la hace
Ummm parece un guiso tradicional..
.. y que además lleva el ingrediente de pertenecer a la familia, lo cual le da un toque para mi especial...
Un saludo
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