El miércoles vino Laurita del blog "Cocinax2", a mi casa a comer. Ya la conocéis y es encantadora, con un blog que día a día va creciendo en todos los sentidos.
Esta visita es doble motivo de alegría. Primero, porque es mi amiga, y viene a mi casa, a mi territorio, donde "se cuecen" proyectos muy interesantes que hacen que la vida sea menos aburrida, donde estoy a salvo de cualquier peligro.
La invito a compartir mi hogar.
Segundo, porque viene una persona que comparte conmigo una de mis grandes aficciones en este momento, que es la cocina.
En nuestra vida diaria nos encontramos con gente que comparte los mismos intereses, leemos el mismo libro que ha despertado nuestra curiosidad, o que ha pasado de boca en boca por habernos sorprendido; o escuchamos músicas similares, aficciones deportivas, etc...
Pero no es habitual ni muy frecuente que en nuestro entorno más cercano (al menos no en el mío) haya dos personas que dediquen gran parte del tiempo a cocinar con tanta intensidad, a poner cada día platos diferentes, a buscar recetas antiguas que han marcado nuestra infancia, a informarnos y estudiar sobre los orígenes de tal o cual receta, o los beneficios para la salud de tal o cual ingrediente; a buscar moldes y utensilios para hacer más llamativas nuestras presentaciones, etc...
Con la llegada de internet, nuestro círculo en cuanto a aficciones se ha ampliado, y nos encontramos con personas de distintos lugares, algunas de ellas a miles de kilómetros, que comparten ese amor por la cocina.
Ya no sólo nos intercambiamos recetas, leemos consejos y sugerencias, sino que vamos conociendo retazos de nuestra vida, de la vida que nosotros queremos que se conozca, pero que entre cazuela y cazuela, se va colando, porque somos humanos, y porque nos gusta la cercanía. Y eso nos acerca, aunque estemos en ciudades o países distintos.
Por ejemplo, que Reme, de Alsurdelsur fue abuela hace muy poquito, de una preciosa niña llamada Marta, a la que seguro que ya mismo le está haciendo xuxos de crema, o magdalenas, o esos bizcochitos tan ricos; y seguro, que igual que ha inculcado a sus hijos el amor por la cocina saludable, lo hará con Marta cuando pueda meterse en la cocina a llenarse las manos de harina, y a escuchar a su abuela contarle cosas de Málaga, de Málaga la bella.
O Penny, que ahora se ha metido a cocinera en programas de televisión, y ¡mira que lo hace bien!, y que ya regala a sus sobrinos tarde de juegos cocinando galletas y otras exquisiteces, como la tarta que le hizo a su sobrino Iván, o las galletas de colores, que me encantaron. ¡Por cierto, yo quería una...!
O que Pedro que tiene una familia encantadora, donde Adi, su "contraria", como él la llama, nos habla de trucos y consejos, salud y dietética en su blog, y que juntos comparten el amor por los animales, y si no, acercaros a conocer a Nina y Gus, y a sus gatos, que son parte importante de sus entradas, regalándonos una sonrisa en cada una de ellas por sus ocurrencias, y sus chistes, y su forma de relatar.
Y por supuesto, de mi gran amiga Laurita, mi invitada, que se está convirtiendo en una gran cocinera, sin miedo a cocinar ya nada: panes, bizcochos, mermeladas, etc... Y que no me voy a extender mucho, porque si no váis a decir que soy una pesada empalagosa.
Y a otras muchas amigas y amigos, que por falta de tiempo, no puedo comentar sus blogs, pero que son muchos: Amanda, Elena, Mariló, Olimpia, mi gran amiga Aracne, Ana Powell, Leoletta, Ivana, Maribel y Ángel, Pepe, etc...etc... Tantos y tantas que sería interminable. No se molesten quienes no se han mencionado aquí.
Pues eso, que me voy por los cerros de Úbeda.
Que esto viene a que yo estaba nerviosa, como los niños y las niñas cuando vienen sus amiguitos a casa, y quieren enseñarle su cuarto, con sus juguetes, la play, los juegos nuevos; o el camisón que le ha comprado mamá, o las estampitas que ha conseguido en las galletas, o la música que pueden bailar juntas.
Pues yo estaba igual: quería darle lo mejor, quería enseñarle mis moldes para galletas, mis botecitos de adornos para tartas, etc. y charlar juntas viendo mis muchos libros y revistas de cocina, que guardo con cariño.
Mi vida tan descontrolada últimamente, me tenía un poco dispersa e hizo que todo comenzara un poco mal.
El día anterior había estado todo el día fuera, por la mañana trabajando, y por la tarde asistiendo a un evento de la hija de mi amiga Susana, Fui a ver a Patricia, la hermana de mi ahijada Gloria, que ha participado en un cortometraje, y se proyectó dentro del "Festival del Cine de Málaga". Llegué muy tarde, y no pude hacer nada. Lo pasé muy bien, contándome las mellizas sus experiencias como intérpretes de cortos.
Por la mañana, me encontré mi placa de inducción sin funcionar. ¡nada, no hubo manera!
No había nada en el frigorífico; el congelador también estaba un poco más vacío que lleno, y lo que había no se podía aprovechar mucho para una comida para 6 personas. Saqué fiambreras: un plato de callos, otro de guisaíllo de ternera, un poco de mejillones, un solomillo... ¡vamos, nada!
Me desesperé un poco, porque yo quería haberle hecho una de esas comidas que me salen tan ricas: unos espaguetis con gambas y espárragos, o un pollo al estragón, o una crema de calabacín....
A mi hija no quería agobiarla mucho con la comida, porque está ahora muy liada con la preparación de su actuación en el Auditorio de la Dipuación para la II Gala de la Asociación del parkinson, y con sus estudios. Y Carlos, que ha venido de SEvilla unos días, también tenía que hacer trabajillos y estudiar.
Preparé un solomillo con salsa, y cuando llegamos improvisamos un puré de patatas de sobre.
Bueno. No salió mal del todo, pero yo estuve toda la mañana pensando que Laurita creería que mi blog era falso, y que nada de lo que había aquí lo habría hecho yo. ¡jajajajja, si es que no dí pie con bola!
Al final, llegó mi hermana Trini con unos pastelitos, y me llamaron varias veces por teléfono, y no pudimos ver con tranquilidad nuestros libros, y nuestras cosas, pero sí nos dió tiempo a tomarnos un té compartiendo charla con mis hijos (que tenía ganas que conociera) y con mi hermana.
Sí me dió tiempo de hacer un bizcocho de Nescafé y almendras, que a Carlos y a Manolo les gusta mucho.
pero a Laurita, que le pasa como a mí, tampoco le gusta mucho el café. ¡Vaya, vaya desastre!.
Le debo una.Y ahora la receta, que ¡madre mía, parece que me dan cuerda!
Ingredientes:
- 3 huevos,
- 150 gramos de azúcar,
- 150 gramos de mantequilla,
- 100 gramos de almendras,
- 100 gramos de harina,
- una cucharadita de Nescafé,
- un poco de azúcar glas,
- sal y levadura (un sobre).
- Bate las yemas con el azúcar, hasta que esté cremoso.
- Añade los ingredientes restantes: la mantequilla derretida con la cucharadita de nescafé (aquí puedes disolverlo muy bien), las almendras y la harina, tamizándola antes con un colador.
- Trabaja bien hasta ligarlo todo.,
- Incorpora las claras montadas a punto de nieve.
- Llena un molde de corona untado con un poco de mantequilla y enharinado.
- Precalienta el horno a fuego suave, unos 170º y deja cocer unos 35 minutos.
- Comprueba con un palillo que está bien cocido y no está crudo.
- Desmolda con cuidado cuando esté tibio, para que no se rompa en pedazos y cubre con azúcar glas.
Éste es uno de los primeros bizcochos que yo hice en mi casa, hace casi 20 años, y a Manolo y a mi hijo mayor les gusta mucho. Y también a mi gran amiga Maite, a la que adoro.
Espero que os guste y no os haya aburrido mucho.
15 comentarios:
si el solo millo salio la mitad de bien que el bizcocho, no teines que preocuparte, poruqe tiene unapinta estupenda. Y las amigas perdonan todo, a todos nospasa unpoquito como a ti,
Me gusta mucho tu blog. ESestupendo.
Aissssss Mº Ángeles, si es que eres....El solimillo improvisado estaba riquíiisimo, y el puré de patatas de sobre (aunque prefiero natural) acompañaba muy bien al solimillo. Y el bizcocho aunque de nescafé que no me gusta, lo probñe, y estaba muy bueno, no sabía demasiado a café y además el sabor a almendra era más notable.
Otro día cuando tú quieras (y sobre todo puedas) cocinas más tranquilamente, y tranquila, que sé que tu blog no es falso!
Muchos besos guapa!
¡Como he disfrutado con tu historia!, me he reído y también me he visto identificada porque es verdad que cuando se presenta una ocasión para lucirte luego te sale todo chungo. ¡No te preocupes pasa en las mejores familias! además estoy segura que Laurita disfrutó sólo con estar contigo.
A mi si me gusta el café así que seguro que pruebo este bizcochito.
Besos para las dos.
no sufras mi niña...que a todas nos pasó algún percance parecido..cuanto mas quieres que te salgan bien las cosas...mas achichurrias quedan...jje. Pero este bizcocho está que se sale. Este verano si dios quiere iré unos días a marbella (que vive mi hija) ya me pondré encontaco para poder conoceros a las sureñas.
Bexinos
Qué pintita mas rica tiene este bizcochito!!
En tu cocinar con miedo dos no te sale actualizado aunque ya no salen los calamares.
Mil besotes.
Anónimo: el solomillo sí salió bueno, aunque un ratito más en la olla y hubiera estado más a mi gusto, pero me tenía que ir al trabajo. la salsita sí salió muy rica.
Laurita. Me alegro que te gustara.
Te tomo la palabra, y te invitaré en otra ocasión. Un secreto (tengo unos duendes por la noche que cocinan para mí, pero les dí permiso el otro día...)
Olimpia: ¡uy, qué alivio, porque ya pensaba que mi marido y mi hijo, y mi mejor amiga me estaban engañando con que les gustaba este bizcocho. Pero veo que a tí también te puede gustar. La verdad es que quien lo prueba, repite.
Menos Laurita y yo. jajajajja
Fely: Ah, querida. Pues ponte en contacto conmigo, y con Laurita. Y hacemos una "quedada". Será estupendo.
Amanda: Sí, tiene buena pinta. Quedó muy esponjoso, y en su punto. Sólo que a mí no me gusta por el ligero sabor a café.
Ah, lo del blog, te explico a ver si lo hago bien. En mi blog original, en éste, hay un problema, y sigue habiéndolo. Quienes me tienen no de seguidores, sino puesto para que se vea mi blog, no les sale las entradas nuevas desde los calamares. Ahí están siempre. Por eso, en la desesperación de ver en otros blog el mío sin moverse la foto, y después de intentar soluciones con blogger, y todo el que preguntaba, se me ocurrió crear uno paralelo, para que cuando alguien se apuntara mi dirección, por lo menos, viera las últimas fotos de mis recetas. Ahora suelo meter la última receta de mi blog, y lo dejo unos días, y mientras, en el orginal, pongo otra. Cuando hago una nueva, ésta última la paso al blog 2.... ¡qué lío más impresionante! ¿te has llegado con mi explicación? ¡vamos, que soy toda una experta en informática y en blog! jajajajja.
¡Un desastre!
Hasta pronto.
GRACIAS POR VISITARME Y POR HACER VUESTROS COMENTARIOS. ME DA VIDILLA.
Seguro que al final no salio tan mal como dices,ademas lo importante era disfrutar de la compañia tan buena que tenias..
Que pena que no vivamos mas cerca¡¡
Besos guapa y buen fin de semana.
Ayyy mi niña, que palabras tan bonitas! Tienes razón en todo lo que dices, pero estoy segura que todo te salió estupendo y que a Laurita le encantó ;)
Tienes razón que al final el blog se convierte en mucho más que solo recetas, aunque no quieras siempre se acaba escapando algo de nuestra vida y si te paras a pensar hasta es hermoso!
Gracias por tus palabras tan bonitas hacia mi, me han emocionado mucho y espero poder transmitir a mis sobrinos el amor por la cocina (creo que ya lo estoy haciendo)
Petonets guapa!
Se me olvido decirte que el bizcocho se ve estupendo y que tu pollo al estragón tiene que estar de vicio ;)
Más petonets!
un pastel delicioso.. me encamta el sabor a cafe en la reposteria.. me lo paunto con tu permiso.
besos
Siempre es un placer visitarte, hoy has conseguido emocionarme, gracias cielo.
Cuando las cosas se hacen con cariño,lo de menos es el resultado,lo que importa es el buen rato compartido y los buenos recuerdos que quedan, además siempre hay tiempo de volver a compartir mesa y mantel.
Besitosss.
Muy buena la entrada....Y el bizcocho genial.
Bsss
Madre mía cómo tiene que estar este bizcocho, con lo cafetera que soy yo!.
Un beso.
Leoletta: Disfruté y mucho. Pues sí, qué pena que no vivas más cerca. Pero eso se puede arreglar, si algún día tienes que pasar por Málaga, quedamos para almorzar o después, para tomar un té o café (yo los hago también, aunque no me gusten) y un rico bizcocho.Avisa antes que me dé tiempo a hacerlo.
Penny: Gracias a tí, siempre, porque es un placer ver tus entradas. Y tus sobrinos sé que disfrutan ya contigo y con tu cocina.
Alimonia: Todo tuyo...
Reme: Disfruté mucho, aunque soy muy exigente, y quería que todo estuviera perfecto. pero la compañía fue lo mejor. Besos también para tí.
Celes: Me alegro que te guste.
Nati: Pues si eres cafetera, seguro que te gusta, porque tiene mucho éxito entre los cafeteros.
El bizcocho tiene un aspecto genial. Si sabe como se ve tiene que estar riquísimo.
Saludos.
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