Ingredientes:
- Ocho alcachofas,
- Cien gramos de harina,
- Ocho lonchas finas de jamón serrano,
- dos huevos,
- una rama de tomillo, o una cucharadita si es de bote,
- un poco de perejil,
- dos dientes de ajo,
- medio vasito de vino blanco,
- un limón,
- aceite de oliva, pimienta blanca y sal
Preparación:
- Lava, seca y pica el tomillo y el perejil.
- Mezcla el zumo del limón, con el aceite, y bate bien.. Echa una poquita de pimienta recién molida.
- Añade las hierbas picadas con los ajos también picados.
- Una vez limpias las alcachofas, y cortadas en cuatro trozos, colócalas en un cuenco y echa por encima el preparado anterior. Deja que se macere al menos media hora.,
- Separa las yemas de las claras de los huevos,
- Bate las yemas con la harina y el vino, y remueve hasta que adquiera una consistencia como una papilla lisa,
- Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y las incorporas, poco a poco, envolviendo de abajo arriba,
- Escurre las alcachofas, y una por una pasa por la masa del rebozado,
- En una sartén honda, echa el aceite, y cuando esté bien caliente, ve echando cada trozo de las alcachofas y friendo, dorando por ambos lados.
- Escurre sobre papel de cocina, sazona y sírvelas enseguida.
- La mitad de ellas, antes de rebozarlas, envuélvelas en media loncha de jamón serrano. Verás qué ricas están. ¡De lujo!
Andalucía fue, posiblemente, el primer sitio en el que se cultivaron las alcachofas y, quizás por este motivo, el recetario de esta región es muy extenso. Las alcachofas tienen multitud de beneficios para la salud. Aparte de ser diuréticas y facilitar la eliminación de toxinas y de líquidos por lo que es muy indicada para realizar dietas, las alcachofas contienen vitaminas y nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.