Me faltan horas, y minutos del día para poder hacer todo lo que tengo que hacer.
Me estoy poniendo al día, sin agobios. Una cosa detrás de otra.
Mientras termino la crónica de mi viaje a Jaén, para asistir al Encuentro "Virgen Extra de Jaén 2.0" en Úbeda, os dejo con un producto elaborado con aceite de oliva usado. Una manera de reciclar ese aceite que ya no nos sirve. Puedes hacerlo con cualquier aceite que te haya sobrado.
No lo tires ni por el fregadero de la cocina, ni por el inodoro, ni a la basura. ¿Sabes que un litro de aceite puede afectar a 1.000 litros de agua? ¡No cuesta tanto reciclarlo!
Ahora se están instalando contenedores en las ciudades para reciclarlo. Y si no, guárdalo en una garrafa grande, y cuando tengas un ratito, intenta hacer jabón,
Era una asignatura pendiente. Mis padres siempre han hecho jabón, con el aceite usado que tenían en casa. Siempre que podían me daban unos trozos, y he disfrutado de él durante muchos años. Quería tomar el relevo, y no me atrevía. Lo veía complicado: vivo en un piso, sin terraza, sin patio... Hasta que un día, volví a ser valiente, y lo intenté. Otra vez: ¡prueba superada!
Era una asignatura pendiente. Mis padres siempre han hecho jabón, con el aceite usado que tenían en casa. Siempre que podían me daban unos trozos, y he disfrutado de él durante muchos años. Quería tomar el relevo, y no me atrevía. Lo veía complicado: vivo en un piso, sin terraza, sin patio... Hasta que un día, volví a ser valiente, y lo intenté. Otra vez: ¡prueba superada!
Mi padre me dio la receta de su puño y letra, y por ahí anda todavía.
Ya lo he hecho varias veces, y estoy muy contenta por mis pequeños logros.
- Un litro y medio de agua
- Un litro y medio de aceite de oliva virgen extra (o de otra variedad) usado
- Doscientos cincuenta gramos de sosa cáustica en escamas ( se puede encontrar en droguerías o supermercados)
- Unas gotas de esencia de olor, y una cucharada de miel
- Una cucharada grande de harina, por si se corta el jabón
Antes de empezar, tienes que tener en cuenta unos cuantos detalles:
- Seguridad ante todo. Busca un lugar donde corra el aire: un patio, una ventana, una terraza, etc.
- Lo mejor es que cojas unos guantes de goma, una cuchara de madera de mango largo, y una mascarilla. Esto es fácil de encontrar y barato, en las farmacias, por ejemplo. Es que los gases de la sosa caústica son tóxicos, y es mejor prevenir. También, si es un lugar no ventilado, unas gafas, para evitar que los vapores te dañen los ojos.
- Y lo más importante: mucha paciencia. Si tienes alguien que te ayude, pues mucho mejor, para que no sea tan monótono. ACTUALIZACIÓN A 31-JULIO-2012. (gracias a lo aprendido hace unos días, ya no hace falta tener tanta paciencia). Un poco más abajo, la solución.
- Cuela el aceite usado. No olvides que aunque la sosa se ocupe de las impurezas del aceite, no así de los posos. Así es que mejor colar, lo primero.
- Toma un cubo de plástico duro o un recipiente de acero inoxidable, echa el agua. Esto se puede hacer de dos formas. Con el agua caliente (el jabón saldría mejor), o con el agua fría (en cuanto eches la sosa se calentará). Yo lo hago con agua fría.
- Echa con cuidado la sosa cáustica y remueve. Aquí tienes que tener mucho cuidado, porque empezará a hervir y soltará unos gases tóxicos. Remueve hasta que la sosa se deshaga. A este compuesto del agua con la sosa, se le llama lejía cáustica.
EN ESTE PUNTO HE VARIADO LA FORMA DE PREPARARLO: El tío de mi madre, Prudencio, de 87 años, me dijo que dejara el agua y la sosa toda la noche, a ser posible 24 horas. cuando haya pasado ese tiempo, echa el aceite, como viene en el número 3. Pero sólo tendrás que remover durante 30 ó 40 minutos. Lo demás sigue igual.
- Una vez bien disuelta, espera que enfríe un poco, y se asemeje a la temperatura del aceite, por lo que a lo mejor es adecuado que entibies un poco el aceite. Echa poquito a poco el aceite de oliva usado y colado. Si puedes hacerlo chorrito a chorrito, mucho mejor. Como cuando se hacía la mahonesa antiguamente, echando un hilillo de aceite, y removiendo, removiendo, y removiendo, con cuidado, en la misma dirección, durante un largo tiempo. Aproximadamente, unas dos horas.Ahora ya no. Ahora no hace falta que estés dos horas o más. Ahora, una vez que echas el aceite, remueves, en la misma dirección siempre, y a ser posible sin parar, durante media hora a 40 minutos.(esto era si dejabas el agua con la sosa toda la noche)
- Tanto si lo bates a mano, como con la batidora, una vez mezclado la lejía (sosa+agua) , y el aceite, estará el jabón, o sea el punto exacto es cuando el líquido empiece a espesar; yo lo tengo calculado cuando pongo la cuchara de madera de pie, y se queda sin caerse. O cuando al remover, al pasar la cuchara por el fondo, se ve el fondo. A esa textura de la masa, como unas natillas espesitas, se le llama "traza".
- En este momento puedes echar unas gotitas de esencia de romero, tomillo o algo así. Y también una cucharada de miel.
- Échalo en una bandeja, honda o en otro tipo de molde, de un tamaño apropiado, y deja en un lugar ventilado 24 horas, o día y medio. Una vez que veas que está cuajado, puedes cortarlo a trozos. Ahora, porque si lo dejas para más tarde estará más duro. Deja otros 30 días hasta que termine de endurecer, como mínimo. Mes o mes y medio. Verás cómo cambia de color. Así se enfriará, endurecerá y bajará el PH. A este proceso se le llama "saponificación". Y ¿por qué hay que dejar el jabón saponificar? Pues para que la sosa cáustica pierda todo su poder nocivo. Dale vueltas al jabón para que seque por todos lados por igual con guantes, porque el jabón puede "sudar". Si al día siguiente sale aceite del jabón, pínchalo por varios sitios y ponle papel de periódico debajo, o papel de cocina, para que vaya absorbiendo el aceite.
- NO es muy difícil.
Si el jabón se te corta, saca un poco del líquido y disuelve en él una cucharada grande colmada de harina, y remueve con la batidora a velocidad mínima todo el conjunto. Notarás que vuelve a coger consistencia.ACTUALIZACIÓN A 2021:YA NO TIENES QUE MOVER CON LA CUCHARA DE MADERA, ahora puedes coger la batidora, una vez mezclada el agua con la sosa (lejía) sin grumos, y el aceite, dejas enfriar y cuando esté a una temperatura de unos 40 grados, mete la batidora y desde abajo y a velocidad media, empieza a batir, y el jabón estará hecho en pocos minutos.
USOS RECOMENDADOS CON ESTE JABÓN BÁSICO:
Para lavar a mano:
Tanto platos como la ropa, a trozos.
Para usar en lavavajillas:
Podemos hacerlo, pero combinando con las pastillas de uso industrial, y añadiendo por una cucharada de jabón casero rallado, una cucharadita de café de sal gorda común. Y dos lavados con esto, y otros dos con las pastillas. Pero también puedes usar el jabón líquido con limón, ecológico, que tengo publicado en este blog
Para lavadora:
Hacemos lo mismo. Lo rallamos y le ponemos por 3/4 partes de jabón, una de bicarbonato.
Para fregar el suelo:
También, rallado en el agua de la fregona, añadiendo un chorreón de alcohol de 96º, para que seque antes.
