Los espárragos de abril, para mí; los de mayo, para el amo.
Ingredientes:
- Una lata de espárragos[1] (doce unidades),
- Ocho huevos,
- media cebolla,
- una cucharadita de perejil picado, sal y pimienta,
- Cuatro cucharadas de aceite de oliva.
Preparación:
- Corta la cebolla en trocitos pequeños,
- Echa dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén, y dora la cebolla hasta que esté transparente. Saca y reserva,
- Corta los espárragos a trozos menudos, bate los huevos y agrega los espárragos con el perejil picado,
- Añade la cebolla picada y un poco de sal y pimienta,
- Limpia un poco la sartén, con un papel de cocina. Echa las otras dos cucharadas de aceite, y cuando esté caliente, echa la masa. Da unas vueltas para que se vaya cuajando,
- Remueve un poco más, a fuego suave, para que se vaya haciendo por dentro, sin quemarse por fuera, y al final, sube un poco el calor para coja este color dorado.
[1] El escaso aporte calórico del espárrago hace de él uno de los ingredientes comodín en las dietas de adelgazamiento, por su gran contenido en fibra vegetal y su fuerte poder diurético, bueno para la retención de líquidos. El espárrago es un aliado de nuestro corazón, porque colabora con la normalización de la circulación sanguínea en estado de nervios.