Lo creé el año pasado, cierto es. Pero lo que pasa, que hago la foto y no tengo tiempo y al final no recuerdo cómo lo hice.
Gustó tanto que este año lo he repetido. Quizá no sea exactamente como la primera vez, nunca lo es, pero delicioso está, eso sí.
El año pasado me salió más clarito, puede que le echara menos cacao. Pero eso ya es cuestión de ir probando, a gusto de quien lo hace o a quienes vaya destinado.
El nombre no es mío. Pregunté por internet, por facebook y de 19 propuestas se eligió una al azar, y salió ese nombre, que además me gusta. Todos tenían su "aquel".
Así es que, oficialmente, ha nacido este año.
Como base un helado de vainilla, un poquito de aquí, otro poquito de allá..., y cada uno que lo haga como más le guste, subiendo o bajando la cantidad de los demás ingredientes.
Ésta es mi receta. Hice poca cantidad para probar.
Ingredientes:
- 250 ml de leche
- 130 ml de nata para montar
- 3 yemas de huevo
- 50 g de azúcar y 50 g. de sirope de arce ( se puede utilizar otro sirope, como ágave). También puedes echar 100 g de azúcar, o todo de sirope. O puedes utilizar miel, aunque cambiaría algo el sabor. O si tienes azúcar invertido, también, unos 20 g de azúcar invertida y 80 de azúcar en grano.
- media vaina de vainilla o media cucharadita de concentrado de vainilla, también puedes utilizar una cucharadita de azúcar vanillado.
Demás ingredientes:
- Una cucharadita rasa de cacao en polvo
- Media cucharadita de nescafé soluble (más bien escaso, que le dé ese toque, pero que no sobresalga de los demás).
- Medio plátano maduro.
- Una pizca de sal
Preparación:
- Corta la vaina de vainilla por la mitad, a lo largo, y raspa las semillas que hay dentro.
- En un cazo pones la leche (aparta una poca para batir el plátano y reserva) con la nata y las semilla de la vainilla, y un poco de sal. La sal reforzará los sabores.
- Pon a cocer a fuego medio alto, y cuando rompa a hervir, baja el fuego y ponlo unos minutos para que vaya cogiendo el sabor.
- Bate las yemas con el azúcar o con los demás edulcorantes y con el fuego bajo, añade y ve removiendo para que no se corte y hasta que veas que se ha formado algo parecido a unas natillas.
- Deja enfriar.
- Una vez tibio, puedes añadir el cacao, el nescafé y el plátano batido con un poco de la leche.
- Si tienes una heladera, hazlo ahí.
- Si no, deja en el congelador y remueve de vez en cuando con un tenedor (yo lo hice sin heladera y removí dos o tres veces, cada hora aproximadamente)
- Si lo echas en moldes de polos, no tienes que remover. Directamente, cuando está hecho, los rellenas y los metes en el congelador. Si son moldes de los que tienen palos, espera que enfríen un poco para meter el palo y que no se vuelque.
¡A disfrutarlo!