Cuando el otro día hice el helado de plátano y chocolate -que antes de ser helado, quiso ser polo-, me gustó la ocurrencia. Así es que, teniendo en cuenta, que esos polos salen muy cremosos, de nuevo repito la experiencia.
Pero en esta ocasión, aunque la elaboración es más para helado, me voy directamente al formato de polo.
Con esto quiero decir que podéis aprovechar y hacerlo como helado. Sólo que en formato polo no tengo que mantecar, con lo que es más rápido.
Y vamos con los ingredientes:
para 6 polos:
- 200 ml de leche entera
- 130 ml de nata 35% de grasa (nata para montar)
- 2 cucharadas de miel suave, de flores.
- 100 g de chocolate blanco
- Ralladura de una naranja que no sea muy grande
- Unas cuantas frambuesas
Preparación:
- Calienta la mitad de la leche con la ralladura de naranja.
- Corta el fuego y echa el chocolate blanco y remueve hasta derretir. Incorpora la miel.
- Añade el resto de la leche y deja enfriar.
- Aparte monta la nata muy fría y deja en lugar frío.
- Una vez que la leche y el chocolate estén fríos, mezcla con la nata, con movimientos envolventes para que no se baje.
- Rellena los moldes con trocitos de frambuesa natural.
- La frambuesa la puedes pasar antes con un poco de azúcar y agua durante 10 minutos.
- Cuando la mezcla esté casi congelada, mete el palo para polos y termina de congelar durante 6 horas.
- Desmolda pasando por agua caliente, y a disfrutar.
- si lo vas a hacer como helado, ya sabes, remueve con varillas cada media hora una vez que esté en el congelador, en una fiambrera de cierre hermético, para que los cristales sean cada vez más pequeños y resulte un helado más cremoso. O bien, la mezcla resultante, la pones en una heladera... y sigues el proceso habitual que marque el fabricante.
Nota: En vez de miel puedes utilizar azúcar invertido.
La miel es un anticongelante natural, por lo que es mejor que el azúcar, para que el helado resulte más cremoso.