Este plato era elaborado por los trabajadores del campo cuando descansaban de sus tareas, y lo solían hacer, como en tantos otros lugares de Andalucía, con lo que tenían a mano: pan, tomate, pimientos, espárragos...
En la receta que figura en el libro "Comer y callar" de María Pepa Estrada, se recomienda que el pan se "pique" a cuadraditos, aunque en el pueblo de Álora se suelen comer con el pan cortado en rebanadas.
Consultando la hemeroteca, leo que hace más de 20 años, en el Diario Sur, se preguntaban que qué eran las sopas perotas. Y la respuesta era esa, un plato típico de Álora, de los hombres del campo, y cuyos ingredientes se dicen poco a poco, para "quien quiera y desee, aprender a realizar tan condumio".
También he leido que los perotes las comían con un pepino pelado o con uvas, y con aceitunas aliñadas, o según la temporada, con naranjas o higos frescos.
En Álora le dedican un día a este plato, que suele ser el primer sábado del mes de octubre, el "Día de las Sopas Perotas", habiendo sido declarado como Fiesta de Singularidad Turística Provincial.
En definitiva, un plato lleno de sabor y de vitaminas, muy saludable y recomendable para personas vegetarianas y veganas.
En la receta que figura en el libro "Comer y callar" de María Pepa Estrada, se recomienda que el pan se "pique" a cuadraditos, aunque en el pueblo de Álora se suelen comer con el pan cortado en rebanadas.
Consultando la hemeroteca, leo que hace más de 20 años, en el Diario Sur, se preguntaban que qué eran las sopas perotas. Y la respuesta era esa, un plato típico de Álora, de los hombres del campo, y cuyos ingredientes se dicen poco a poco, para "quien quiera y desee, aprender a realizar tan condumio".
También he leido que los perotes las comían con un pepino pelado o con uvas, y con aceitunas aliñadas, o según la temporada, con naranjas o higos frescos.
En Álora le dedican un día a este plato, que suele ser el primer sábado del mes de octubre, el "Día de las Sopas Perotas", habiendo sido declarado como Fiesta de Singularidad Turística Provincial.
En definitiva, un plato lleno de sabor y de vitaminas, muy saludable y recomendable para personas vegetarianas y veganas.
Y no dejéis de visitar Álora, que está llena de vida.
¡os sorprenderá!
Ingredientes:
Ingredientes:
- Un buen trozo de pan de dos o tres días. La cantidad dependerá de las raciones que vayas a preparar, pero como medio pan.
- Dos o tres tomates bien maduros, según el tamaño.
- Una cebolla
- Un pimiento verde
- Un diente de ajo
- Tres cucharadas de AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
- Media cucharadita de pimentón dulce
- Un puñado de espárragos trigueros
- Una o dos patatas, depende el tamaño
- Sal, agua y para acompañar, lo que gustes: naranjas (en este caso del Guadalhorce), pepino, higos, aceitunas aloreñas....
- Opcional, unas ramas de hierbabuena.
Preparación:
- Corta las patatas en rodajas y las rehogas con el aceite, saca y deja escurrir sobre papel absorbente.
- Trocea los espárragos y saltea en la misma sartén o cacerola. Aparta también y reserva.
- En el aceite sobrante, sofríe la cebolla picada, luego el pimiento verde y el ajo, y finalmente el tomate pelado y picado, y cuando la verdura esté tierna, añade los espárragos (reserva algunos para decorar) que habías salteado anteriormente, y el agua (como dos o tres vasos grandes de agua).
- Prueba de sal y deja cocer unos minutos para que coja el caldo el sabor de las verduras.
- En un lebrillo o cuenco de barro si es porciones, pon el pan duro troceado con la mano.
- Ahora las rodajas de patata por encima (reserva algunas para emplatar).
- Añade la sopa y mueve un poco con el tenedor, con cuidado, para repartir bien el caldo y que empapen los trozos de pan, pero sin remover y mezclar.
- Decora con las patatas y los espárragos reservados y añade las ramitas de hierbabuena y lista para comer después de unos cinco minutos.