VISITA A LA CASITA DULCE DE LAS FLORES. PRÁCTICAS CHOCOLATERAS

Hola. Ayer fui a "La Casita Dulce de las Flores". Ya muchos de vosotros la conocéis de haber ido allí, de haberla visto por internet, y seguro que de haber comprado alguna de las maravillas que tienen. No dejéis de pasaros, porque cada poco tiempo, renuevan.

Yo estuve hace pocas semanas, y ya nada parecía igual. ¡qué cantidad de cosas bonitas, no sabía para dónde mirar, y según me dijeron faltaba ya mucha mercancía!. 

El trato que te dan también es excelente, solamente tenéis que pasaros por allí, quienes os pille cerquita, y comprobarlo. El hecho no es el de ir a una tienda; en realidad es ir a un encuentro entre amigas, compartir experiencias y disfrutar.

Ayer fui por segunda vez, porque había visto unos moldes de bombones, que no me quería perder.

Y en cuanto llegué a casa, después de una buena caminata, aún sin apenas quitarme la chaqueta, el bolso tirado de cualquier forma sobre el sofá, y las bolsas del supermercado en el suelo, con el azúcar, la harina y la mantequilla aún dentro, saqué el chocolate, limpié los moldes, y me puse a hacer prácticas.

Debo reconocer que aún me queda por matizar algunas cositas. Por ejemplo, compré una hoja de "Transfer" y la utilicé por primera vez. ¡Bueno, muy bonito, pero tengo que trabajarlo mejor! Hoy se ha comido Manolo un bombón, y aún tenía la pegatina. Ý después de hacerlos, yo que soy muy impaciente y no espero, miré por internet y parece que para el chocolate blanco hay otros especiales. Eso parece. Tendré que informarme mejor.

Aquí os dejo una muestra de lo que hice, entre ayer y hoy.

Por cierto, ayer pegué un guarrazo cuando guardaba las fiambreras y los moldes de bombones, en mi mueble, que como no soy muy alta, utilicé una escalera y se me resbaló, y caí al suelo. He estado toda la mañana coja, aunque parece que el dolor va remitiendo.

Por eso, para que se me pasara antes, me puse hoy a terminar de hacer los bombones.

¡Oye, mira, pues ha sido buena terapia! Hoy me acuesto mejor que ayer.

En lafoto de abajo os dejo una muestra de los bombones con el transfer.

Como sé que habrá alguien -supongo-, que como yo no sepa lo que es el transfer (yo lo conocí ayer), os comento lo que he encontrado por internet.

Es una hoja o lámina de acetato donde se imprimen dibujos que son comestibles. Si se utiliza bien, le da un acabado casi profesional a los bombones, galletas, tartas...

La forma de utilizarlo es fácil. Se funde el chocolate de la manera habitual, se vuelca sobre la lámina, por la parte del dibujo, se extiende con una espátula de cocina, a ser posible, y se deja enfriar un rato.

Se puede cortar con moldes o hacer formas con el chocolate, cortando con un cuchillo muy afilado. Se retira la lámina, y el dibujo elegido quedará estampado.

¡Está chulísimo! Oh, qué alegría. ¡Como en las pastelerías ! Y yo, cuando veía así algún bombón, me preguntaba que cómo harían eso!  Pues ya lo sé.

Y estos le van a gustar mucho a Manuel.

Los hice con chocolate blanco coloreado. Algunos de ellos rellenos con "peta-zeta" que también me traje de la tienda. Y ¡qué sorpresa para todos" ¡Qué agradable! ¡Cómo chisporroteaba en la boca!

Los de balones, llevan una galleta en medio.

Y algunos llevan nueces.

Pues nada. Que aquí os dejo eso, que en mi casa ya casi no quedan. Sólo los que he guardado para hacer un regalito mañana, y sorprender a unos niños.

¡Ah, y tengo el honor de ser la primera clienta a quien han cobrado con la caja registradora. Tengo los primeros tickets de la compra guardados. ¡quién sabe!