- 16 sardinas que no sean muy grandes, más bien pequeñitas
- 1 huevo duro
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de perejil,
- un puñadito de sal
- 2 huevos
- harina y pan rallado
Preparación:
- Limpia muy bien las sardinas, quitando lo mejor posible las escamas
- Retira la cabeza y la espina central, abre la sardina sin que se rompa y recorta las espinas que tiene por los filos. Sécalas con un paño seco y sala. Reserva
- Pica el huevo, los ajos y el perejil muy menudito
- Reparte sobre 8 sardinas
- Cubre con las otro 8 y presiona con cuidado
- Ten preparado un plato con harina, otro con huevo batido y otro con pan rallado
- Pasa las sardinas rellenas, con cuidado, por harina; luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado; presiona con las manos para que se pegue bien y no se salga el relleno
- Échalas en una sartén con abundante aceite bien caliente, y dora por ambos lados
- Saca en un plato con papel absorbente, para que suelte el aceite.
- Listas para comer
(1) Muy popular en la cocina mediterránea, la sardina es un pescado azul o graso y es muy buena fuente de omega-3, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos, además de aumentar la fluidez de la sangre, lo que disminuye el riesgo de aterosclerosis y trombosis. Por este motivo, es recomendable el consumo de sardinas y otros pescados azules en enfermedades cardiovasculares. Su contenido proteico también es elevado.
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